El actor, cómico y director Henry Winkler estaba de compras en unos grandes almacenes cuando se acercó un guardia de seguridad y le dijo: "Tiene una llamada". Al otro lado del teléfono se encontraba Disney y, sin desvelar cómo le habían localizado, le informaron que querían hablar con él sobre la posibilidad de dirigir un nuevo proyecto. Aunque parezca de película, Winkler asegura que esta sorprendente historia es completamente real.
El proyecto en cuestión era Socios y Sabuesos, una comedia en la que Tom Hanks interpreta a Scott Turner, un serio detective encargado de investigar un asesinato cuyo único testigo es un mastín llamado Hooch. El protagonista decide continuar con el caso, mientras se hace cargo del perro y la convivencia resulta ser desastrosa. Casi tanto como el desencuentro que tuvieron Winkler y Hanks a propósito de la misma película.
Winkler ha sido entrevistado en el podcast How To Fail de Elizabeth Day, donde ha contado cómo se hizo amigo del mastín de Socios y sabuesos, pero nunca llegó a caer del todo bien al mítico actor. Volviendo a la historia, Disney llamó al director para que participase en su nueva producción, Winkler aceptó y trabajó con el equipo durante las once semanas de preproducción y los trece primeros días de rodaje. Pasado ese tiempo, le invitaron a la oficina de Jeffrey Katzenberg, ex presidente de Walt Disney Studios, y le informaron de que podía irse a casa porque estaba despedido.
El director asegura que todo se debe a un pequeño desencuentro que tuvo con Hanks después de hacer una broma ante una fan. "Estábamos en Carmel, un pueblecito maravilloso de la costa de California, buscando una localización, cuando una mujer sale corriendo de una tienda y grita: '¡Henry! ¡Fonz!", explica el actor haciendo referencia a su papel en la comedia estadounidense Happy Days. "Y yo le contesto: 'Y, por supuesto, ya conoces a Tom Hanks".
Según el director, cuando le despidieron, un miembro del equipo añadió: "Sabía que esto iba a pasar. Todo por ese día en Carmel". De ser esto cierto, Winkler estaría insinuando que a Hanks no le sentó del todo bien que su director bromease delante de una fan con la fama de ambos y pidió que le echasen. El protagonista de Forest Gump nunca ha hablado sobre el tema, pero Winkler no ha dudado en hacer declaraciones cada vez que le preguntaban: "Conocía a este perro. Este mastín baboso y yo nos hicimos amigos. La estrella no se hizo mi amiga".
El director Ron Howard, quien es amigo de ambos actores, ha hablado sobre el tema en una entrevista con The Guardian: "Los dos se sintieron obligados a venir a hablar conmigo sobre ello. Fue una de esas cosas desafortunadas en las que realmente tenían un estilo de trabajo que no encajaba". Winkler fue reemplazado por el director Roger Spottiswoode y asegura que, en la actualidad, tiene una relación cordial con la estrella de los noventa.