Quizá nunca hayas oído hablar del Efecto Mandela, pero desde luego que sabes lo que es: se trata de esas piezas de cultura pop que crees fehacientemente que se llaman de una manera o tienen a ciertos actores pero realmente tienen sutiles diferencias con la realidad. Se suele usar como ejemplo la película Shazam! protagonizada por Sinbad, que directamente... no existe. La que realmente existe es Kazaam!, con Shaquille O'Neal en el papel principal (y, francamente, ojalá no existiera). Pero hay muchos, muchísimos más ejemplos que te hacen pensar seriamente en la existencia de un universo alternativo al que fuiste sin saberlo durante un momento.
Mandela y Ryan
Desde el monóculo del protagonista de Monopoly (no, no lleva y nunca ha llevado) hasta el perro y la mermelada de Ricky Martin en Sorpresa Sorpresa, no son pocos los que están absolutamente seguros de haber visto cosas que nunca han existido. Y uno de estos efectos Mandela más curiosos ocurre en la película Salvar al soldado Ryan, donde, si preguntas a mucha gente, varios estarán seguros de que estaba co-protagonizada por Ben Affleck.
Es posible, de hecho, que hayas leído la frase anterior y hayas pensado "Pues sí, ¿no? Sale Ben Affleck". Pero no, pero es normal que caigas: por un lado sale Matt Damon, que en aquella época era casi indivisible de su mejor amigo. Por otro, uno de los protagonistas es Ed Burns, que tiene un aire a Affleck. Y por otro, finalmente, tres años después apareció en Pearl Harbour. Al final, con el paso de los años es normal que haya quien lo mezcle todo y quiera defender como sea que Spielberg contó con el protagonista y director de Air.
Lo que sí nos hubiera gustado ver en este universo sería la versión que Michael Bay planeaba hacer del material original y que acabó dejando en manos de Steven Spielberg porque no tenía ni idea de cómo sacar una película de ahí. Imaginad Salvar al Soldado Ryan con el toque del Bay de los 90. Obra maestra o desastre sin parangón. No hay muchas más opciones por el medio.