No hay duda de que el verano de 2003 fue un gran año para las películas piratas: principalmente porque fue el año que nació la franquicia Piratas del Caribe con el estreno de Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra, que daría lugar a una saga de aventuras milmillonaria conocida en el mundo entero, pero aquel año también vería la luz Simbad: La leyenda de los siete mares, una producción animada de Dreamworks inspirada en el famoso cuento tradicional que quedaría completamente eclipsada por la película de Johnny Depp y que 20 años después ha caído por completo en el olvido.
Aunque ahora su papel de Jack Sparrow es uno de los trabajos más reconocibles de Depp, cuando el famoso actor protagonizó Piratas del Caribe ya era una archiconocida cara en Hollywood, lo que sin duda fue un reclamo más al servicio del éxito de la película. Por otro lado, la película de Dreamworks tenía entre sus filas a otra gran estrella, puesto que Brad Pitt se encargaba de prestar su voz al cazador de tesoros Simbad, personaje principal del filme.
Estrenadas con apenas una semana de diferencia, mientras Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra recaudó 654 millones de dólares, Simbad: La leyenda de los siete mares apenas alcanzó los 80 millones. Su presupuesto había sido de 60 millones, así que fue un auténtico fracaso en taquilla pese a lo ambicioso de la producción, que combinó animación tradicional con animación por ordenador. De hecho, Simbad fue el mayor fracaso de 2003 y una parte importante del mal momento económico por el que pasó DreamWorks, que estuvo a punto de caer en bancarrota. En el proceso, DreamWorks Animation abandonó el medio animado durante más de una década.
Acusado por error de haber robado el Libro de la Paz, el legendario Simbad se ve obligado a recuperar y restituir la valiosa obra, si no quiere que Proteo, su mejor amigo, encuentre la muerte. A bordo de un crucero y con la prometida su amigo, Marina, como compañera, la misión del protagonista está repleta de peligros: Eris, Diosa del Caos, se ha ensañado con él y le ha arrojado una jauría de monstruos y desencadenando terribles tempestades para impedir que llegue a su destino.
Además de Pitt, el excepcional reparto de voces cuenta con Catherine Zeta-Jones como Marina, Michelle Pfeiffer como Eris, así como Joseph Fiennes, Dennis Haysbert y Timothy West.
El guionista del filme dirigido por Tim Johnson y Patrick Gilmore, John Logan, se alejó mucho de lo que estamos acostumbrados en los dibujos animados de Hollywood, con un protagonista no precisamente bondadoso ni mucho menos un héroe, pero especialmente carismático, que crece a lo largo de la película y se convierte en un reclamo más interesante que verle o no completar con éxito la misión. Algo que también nos lleva a pensar en Jack Sparrow.
Y no es casualidad: Antes de que Logan asumiera las tareas de guion de Simbad, la historia fue diseñada por Ted Elliott y Terry Rossio, los guionistas principales de la trilogía original de Piratas del Caribe, quienes cuando se pelearon con el entonces jefe de DreamWorks Animation, Jeffrey Katzenberg, ya habían decidido cómo querían que fuese Simbad.