El papel de Ragnar Lothbrok en Vikingos hizo que Travis Fimmel ganara mucha popularidad, pero el actor quiso probar también suerte en el cine. El intérprete protagonizó en 2016 una película de fantasía que tenía todas las características para convertirse en franquicia, pero fue un fracaso. Los problemas no fueron solo de cara a su estreno en cines, comenzaron durante la producción.
Warcraft: El origen, dirigida por Duncan Jones, es la adaptación de la popular saga de videojuegos del mismo nombre. La historia que se llevó a la gran pantalla es la del reino de Azeoth, el pacífico mundo de los hombres que se ve invadido por los orcos, quienes están buscando un nuevo mundo para evitar su desaparición. Fimmel se metió en la piel de Anduin Lothar, uno de los humanos. Toby Kebbell, por su parte, interpretó al orco Durotan.
La película recaudó más de 439 millones de dólares en todo el mundo. Su presupuesto fue de 160 millones de dólares. Es cierto que lo recaudado en taquilla dobla lo que costó el filme, pero gran parte de lo conseguido se debió a China, que sumó 225 millones de dólares. En Estados Unidos, sin embargo, la película solo recaudó 47 millones de dólares.
Los problemas con Warcraft: El origen no fueron solo económicos, su director reveló que el proyecto sufrió "la muerte de los 1.000 cortes".
"Sé que la película no es perfecta y creo que una de las grandes frustraciones de hacer una película de esta escala es que es imposible, creo, hacer una película como esta como director independiente", afirmó Jones en 2016 en Thrillist. "Tienes que encontrar una forma de hacerla a través de las burocracias del estudio".
El director también evidenció lo que supone hacer una gran producción en la que hay un estudio importante detrás. "Intentar hacer una película como Warcraft, e intentar hacerlo de una forma única... es la muerte de los 1.000 cortes. No solo cortes editados. Son cambios pequeños que parecen inocuos. Como cineasta, la única forma en la que entiendo cómo hacer una película es de manera integral".
Como añadió:
Cuando haces un cambio pequeño no parece gran cosa. Cuando sigues haciendo pequeños cambios, especialmente a lo largo de tres años y medio, de repente estás pasando todo tu tiempo intentando de encontrar la forma de solucionar lo que se ha estropeado
Jones ha dicho de Warcraft: El origen que se siente "orgulloso y furioso" a partes iguales con la forma en la que resultó el proyecto.
Aunque Warcraft: El origen no salió como se esperaba, Fimmel ha participado en algunos títulos interesantes a posteriori. Uno de ellos es la serie Raised by Wolves. Próximamente le veremos Dune: La Profecía, la ficción de Max con la que se sigue expandiendo el universo creado por Frank Herbert sobre el papel y trasladado a la gran pantalla por parte de Denis Villeneuve.
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