El 28 de enero de 1986, los niños de Estados Unidos acabaron conmocionados al ver la explosión del Challenger 73 segundos después de despegar. Sus siete integrantes murieron en el acto. Pero claro, eso no lo sabían mientras rodaban S.O.S: Equipo Azul, una película sobre cuatro adolescentes en un programa de la NASA que acababan convirtiéndose en astronautas. Se estrenó cinco meses después del desastre, cuando nadie quería oír hablar de cohetes, astronautas ni la NASA, y dilapidó su presupuesto de 25 millones de dólares recaudando tan solo 10. Uf.
¡El espacio, la última frontera!
El rodaje en sí fue un absoluto desastre: como años después reveló Lea Thompson, la co-protagonista, al final del día uno ya llevaban diez días de retraso, y la previsión de tres meses se acabó alargando durante seis. Todos en el reparto estaban desesperados: Kate Capshaw (Indiana Jones y el templo maldito), Tom Skerrit (Alien, Top Gun), Tate Donovan (que años después sería Joshua en Friends) y, por supuesto, un joven llamado Leaf Phoenix.
"Leaf" venía de su segundo nombre, Rafael, aunque con los años le conoceríamos más por el primero: Joaquin Phoenix. Dado que su hermano River ya era una pequeña gran estrella, las puertas de Hollywood se le abrieron rápidamente, aunque fuera en papeles menores. De hecho, este era su segundo papel después de Kids don't tell. Poco imaginaban que 15 años después acudiría a los Óscar por su papel en Gladiator.
Tristemente, River Phoenix no pudo ver el éxito de su hermano: murió en 1993 a los 23 años dejando tras de sí papeles tan míticos como los de Mi Idaho privado, Indiana Jones y la última cruzada o Cuenta conmigo. Y aún hoy le seguimos echando de menos.