La saga Crepúsculo tuvo un gran impacto cultural y eso siempre conduce a ser sujeto de parodia. Esto último, sobre todo, ocurrió con uno de los elementos característicos de los vampiros creados por Stephenie Meyer: su piel brilla cuando les da el sol.
El filme que adaptó la primera entrega de la saga literaria mostró esta cualidad en esa icónica escena en la que Edward Cullen (Robert Pattinson) le confirma a Bella Swan (Kristen Stewart) lo que ella ya sabe: es un vampiro. También en la secuela Luna Nueva aparece este aspecto en los momentos finales del libro y del filme: cuando el protagonista intenta suicidarse mostrando al mundo su piel para que los Vulturi -la realeza de los vampiros- acabe con su vida.
Esta característica no solo ha sido motivo de burla por fans y no fans de la historia de amor entre la humana y el vampiro. También el equipo detrás del filme no lo llevó demasiado bien. Ni siquiera Robert Pattinson, quien dio vida a Edward Cullen, se lo tomó demasiado bien.
"Soy horrible": La gente odió a Robert Pattinson por 'Crepúsculo' y la historia se repitió 14 años después con otro famoso papelAsí lo ha confirmado Jackson Rathbone, quien dio vida al vampiro Jasper Hale. Popverse ha recogido sus palabras, dichas durante un panel de La saga Crepúsculo en la Comic-Con de Emerald City.
"Hacían todo el test de brillo, así que de vez en cuando veías que Rob [Pattinson] salía de maquillaje muy cabreado y enfadado. La mitad de su cara brilla mucho, la otra solo un poco. Es en plan: 'Tío, ¿qué te pasa?", comienza Rathbone.
Como añade:
Pasaba de ser día de lluvia a día con sol, lo que lo hacía peor, porque si hay sol entonces tenían que hacer el brillo. Era uno de esos momentos en los que el sol salía y pensábamos: '¡Sí!'. Excepto producción: '¡Esto nos va a joder todavía más!
Si te preguntabas por qué los vampiros de Meyer brillan cuando les da el sol, aquí la explicación: su piel es igual de dura que el mármol o el granito y, por ello, refractan la luz. Así que, a diferencia de otros vampiros, estos no mueren cuando les alcanza el sol.
Este aspecto ha sido sujeto de burla. Incluso Anne Rice, autora de Entrevista con el vampiro, se rio de ello diciendo que sus creaciones "sienten pena por los vampiros que brillan al sol".
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