“Había roto una de las reglas fundamentales de las malas películas”: la desesperación llevó a Michael Caine a protagonizar ‘En tierra peligrosa’ con Steven Seagal

Incluso los mejores actores pasan por rachas bastante malas. En ocasiones les toca tragar algunos sapos, escoger proyectos que tampoco le hacen especial ilusión pero sirven para capear el temporal. Aunque la película final pueda ser desastrosa o la experiencia de rodaje sea terrible, tanto por las condiciones como por los cineastas con los que toca trabajar.

En tierra peligrosa

Fecha de estreno 22 de abril de 1994 | 1h 41min

Dirigida por Steven Seagal

Con Fran Monegan, Gabriel L. Muktoyuk, Helen Hakkila

Usuarios

2,8

Sin duda fue lo que experimentó Michael Caine en varios puntos de su carrera. Experiencias especialmente terribles de las que habló en lugares como sus memorias, o en un artículo de The Daily Mail donde detalló su punto de mayor desesperación: cuando accedió ser el co-protagonista de En tierra peligrosa, una película que Steven Seagal lideró delante y detrás de las cámaras.

La película fue un proyecto soñado por Seagal con menos acción y mucho mensaje de preservación de naturaleza, que tanto le preocupaba en aquel momento. Además de ser su estrella, fue también el director del proyecto, y se rodeó de actores notables como el propio Caine o Billy Bob Thornton.

Un lugar helado

Un proyecto que Caine no recuerda con cariño, pero que aceptó porque “la espera por una buena película te desespera”. Admitió que el título de la película fue muy apto para su posterior experiencia de rodaje, pero no por la dirección de Seagal o el trabajo del resto del equipo ya que asegura que fue un placer trabajar con ellos.

Lo que realmente le angustió fue el rodaje en Alaska, donde hacía tanto frío que se le congelaban hasta los huesos. “Habría roto una de las reglas fundamentales de las malas películas: si vas a hacer una película mala, al menos hazla en un lugar estupendo”. Desde entonces Caine se prometió a sí mismo ser más selectivo con los rodajes en localizaciones que fuesen extremas. Nunca más semejante sacrificio, y menos por una película tan desastrosa como la que fue la de Seagal.

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