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    Un 7/10 en autenticidad: esta épica película ha sido evaluada por un historiador, pero también tiene grandes imprecisiones
    Alicia P. Ferreirós
    Amante de las series y gran aficionada al terror, la ciencia ficción, la crónica negra y el ‘true crime’.

    Un revisionado justo antes del estreno de su secuela 24 años después

    "Nos va a ir jodidamente bien juntos". Tal cual se lo dijo Ridley Scott a Russell Crowe al poco de comenzar el rodaje de Gladiator, cuando apenas habían grabado una pequeña escena de prueba en la que el actor simplemente tenía que mirar a un pajarillo. Crowe, quien no estaba nada convencido del guion que tenía delante, confió ciegamente en el cineasta: hizo exactamente lo que Scott le pedía y el resultado fue fascinante.

    Con una recaudación de 465 millones de dólares, Gladiator no solo fue uno de los grandes éxitos de taquilla de aquel año, sino que además ganó el Oscar a Mejor película y consolidó la carrera de Crowe como uno de los grandes actores del momento, que también ganó el Oscar a Mejor actor por su papel protagonista en el largometraje.

    En ella, Crowe interpretaba a Maximo, un general a las órdenes del emperador Marco Aurelio (Richard Harris) que, tras la muerte inesperada del gobernante y el ascenso al poder se su hijo Comodo (Joaquin Phoenix) cae en desgracia de la noche a la mañana. Temiendo en contrar a él a un peligroso adversario que amenace su poder, Comodo hace que le arresten y lo condena a muerte, aunque logra escapar. A su regreso a casa, Máximo descubre que han matado a su familia y al poco es capturado por los secuaces del gobernante, que lo venden en el mercado de esclavos donde es entrenado como gladiador. Sin embargo, va a regresar a Roma para vengarse.

    Gladiator (El gladiador)
    Gladiator (El gladiador)
    Fecha de estreno 17 de mayo de 2000 | 2h 35min
    Dirigida por Ridley Scott
    Con Russell Crowe, Joaquin Phoenix, Connie Nielsen
    Medios
    3,9
    Usuarios
    4,6
    Sensacine
    2,0
    Ver en Amazon Prime Video

    Gladiator fue objeto de una gran acogida por público y crítica y ayudó al resurgir del cine épico, que volvió a ponerse de moda durante unos años.

    Inspirada en un libro sobre gladiadores del escritor estadounidense Daniel P. Mannix, Those About To Die, la película no es 100% precisa a nivel histórica y alberga algunos detalles poco auténticos, pero recientemente ha sido reevaluada por un historiador, Michael Taylor, para Insider y sus conclusiones no la dejan para nada en mal lugar.

    Al mismo tiempo que esperamos con ganas el estreno de Gladiator 2 el 22 de noviembre, el experto en historia Michael Taylor ha vuelto a ver la película del año 2000 para evaluar su realismo y le ha dado una alta calificación.

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    En su vídeo para la publicación, el historiador analiza la batalla inicial de Gladiator y las escenas de lucha en el Coliseo y, aunque encuentra algunos fallos en las armas e inexactitudes en el comportamiento de Maximo en el campo de batalla, en general le otorga a la película un 7 sobre 10.

    "El tipo de catapultas gigantes que lanzan piedras... probablemente no se desplegarían en una batalla de campo. Los romanos podrían usar catapultas como esa en un escenario de asedio, porque cuando estás librando una batalla quieres artillería que puedas reposicionar fácilmente a medida que tus fuerzas se mueven por el campo de batalla", objeta sobre las armas. De igual modo, "las flechas llameantes se pueden usar nuevamente en un escenario de asedio, si quieres dispararlas para prender fuego al techo de una torre o iluminar edificios, [...] pero no te sirven de nada en una batalla campal".

    "Una cosa que no es auténtica es que Maximo lidere la carga él mismo. Los generales romanos casi nunca atacan. Suelen posicionarse justo en el centro de la batalla, donde pueden controlar las cosas y tener la máxima conciencia situacional", señala sobre las acciones del personaje de Crowe en la escena.

    Yo diría que me inclinaría por darle alrededor de un 7

    Así, aunque el historiador Taylor destaca numerosas inexactitudes en la descripción que hace Gladiator, es bastante generoso en su puntuación final.

    De hecho, a lo largo de los años se han señalado otras notables imprecisiones de la película de Ridley Scott, que se toma grandes libertades a nivel histórico, pero que, al fin y al cabo, no deja de ser una película de ficción.

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