¿Has visto Crazy, Stupid, Love? Bueno, si la respuesta es que no ya sabes qué tienes que hacer este fin de semana, porque se trata de una de las mejores comedias románticas de todos los tiempos. ¿Bajo qué criterio? Pues mira, el primero el mío. No, en serio, es una película buenísima porque también tiene un elenco estelar encabezado por los maravillosos Steve Carell y Julianne Moore, a los que le siguen, entre otros, Ryan Gosling y Emma Stone, una pareja actoral cincelada por el mismísimo Miguel Ángel.
Y tú dirás, ¿pero qué hace esta chica hablando de Crazy, Stupid, Love si esto se supone que va de Kevin Bacon? Pues mira, porque los sentimientos que me ha despertado hacerme eco de esta información son los mismos que me provoca el personaje del intérprete en este largometraje, donde tuvo a bien meterse en el papel de David Lindhagen. Cuando veas la cinta y leas este artículo, ya me cuentas.
Dicho esto, y para que lo entiendas todo, ¿qué es lo que ha pasado con Kevin Bacon? Pues que el actor ha considerado importante confesar a Vanity Fair que un buen día decidió contratar a un equipo de maquillaje y peluquería técnico para poder camuflarse como una persona "normal" entre nosotros. Bueno, entre nosotros no, entre la población de Los Ángeles. Porque claro, la vida del famoso es muy dura, como bien sabes, y para nada compensada económicamente con las sumas de dinero estratosféricas que ganan por su trabajo. Para nada da para tener a los mejores psicólogos, resto de profesionales de la salud, asesores y todo lo necesario que pueda comprar el dinero.
¿No se nota que estoy un pelín cabreada con todo esto, verdad? Apenas. El caso es que después de esta pantomima en modo El jefe infiltrado, Bacon ha confesado que no le gustó nada esto de ser una angelino de a pie, que todo fue un poco mierda. Nadie respetaba su espacio, le dieron empujones, se tuvo que comprar su propio café esperando cola, ¡cola! Y claro, mejor ser conocido y que te acosen con halagos que esto al fin y al cabo. Mira, de verdad, es viernes, estamos a 5 de julio y yo ya no tengo capacidad para más tonterías. Solo quiero estar de vacaciones pensando en nada.
Además, hay una cosa que me hace también mucha gracia. Si bien es cierto que Kevin Bacon es una cara bastante conocida de Hollywood, jamás en la vida habría dicho que es una de las que más atenciones recibe en la calle. Quiero decir, ¿en serio tantos fanes acérrimos tiene como para que le imposibiliten sus rutinas?, ¿Kevin Bacon en 2024? Y soy "millennial", que todavía tiene un pase, pero es que no me imagino a nadie de la Generación Z yendo detrás de él. Vale, lo confieso, he dormido muy poco hoy y estoy como que no paso una. Pero Kevin, cariño, deja de hacer el ridículo con tus problemas del primer mundo, porfa.