¿Sabías que Gru, mi villano favorito tiene sabor español? Y no, no me refiero al doblaje de Florentino Fernández y Patricia Conde, sino a que su co-creador es, literalmente, Sergio Pablos, un animador de Madrid que también es el responsable de Smallfoot y el director de una de las mejores películas animadas de los últimos años: Klaus. De hecho, empezó diseñando personajes en una de las películas más reivindicadas de Disney, Goofy e hijo, y en su currículum están Hércules, Tarzán, El jorobado de Notre Dame o Stuart Little 3. Pero Gru es, sin duda, lo que más dinero le sigue reportando a día de hoy, ¡especialmente desde el estreno de su cuarta parte!
A-gru-decido por todo
De hecho, la idea original fue de Pablos, aunque le ayudaron Cinco Paul y Ken Daurio para escribir el guion como es debido. Se acabó convirtiendo en la primera película por ordenador de Illumination, aunque eso significara tener que aguar el tono de humor mucho más negro que el español le había puesto al inicio. El resultado todos le conocemos: fue un éxito inmediato y dio lugar a una de las franquicias más poderosas de la industria.
Sin embargo, sí que se coló algo de ese humor más referencial, especialmente en una escena fantástica en la que la saga coge prestada una icónica escena de El Padrino, en la que Vito Corleone mete la cabeza de caballo en la cama de un productor de cine. Lo único que, en su lugar, Gru se encuentra con la cabeza de una de las muñecas de las niñas. Con el sello de aprobación de Francis Ford Coppola.
En total, la saga Gru ha costado 379 millones de dólares divididos en cinco películas (sin tener en cuenta Gru 4) y ha recaudado 4.600. Si alguna vez te has preguntando por qué siguen sacando secuelas de la saga como churros, esta es la respuesta. Bueno, esta y el dineral que se llevarán cada año en merchandising de los Minion, que les dará para comprar más de una banana.