Tuve la suerte de leer Normal People antes de que Hulu lanzase la serie basada en el libro de la escritora irlandesa Sally Rooney y me encantó. De hecho, me gustó tanto que cuando fui a enfrentarme a la serie tenía miedo de que la adaptación no estuviese a la altura de lo que estaba en las páginas de la novela.
Sin embargo, la sorpresa fue grata. Caras nuevas con un carisma increíble, capaces de sacar todas las emociones necesarias para interpretar sus papeles, de transmitir los problemas de comunicación entre Connell y Marianne, localizaciones de ensueño, sobre todo para una señora que estuvo viviendo en Dublín como yo y todo perfectamente atadito y con esa presencia de la mirada femenina tan necesaria desde tantos puntos de vista.
Y claro, lo de descubrir a Paul Mescal y Daisy Edgar-Jones ya fue la guinda del pastel. Desde entonces ando obsesionada con ellos. Con todo lo que les rodea. Me encanta el rollo que transmite, cómo todo el elenco de la serie hizo piñita y lo amigos que son ellos dos en concreto. Esas fotos en analógico que él comparte de ella me traen por la calle de la amargura. En el buen sentido, claro. Y ambos se han convertido además en unos excelentes representantes de la moda actual y de su generación.
Ahora, Daisy Edgar-Jones se encuentra en plena promoción de su último trabajo, Twisters, una película en la que comparte protagonismo con otro de los chicos del momento, Glen Powell, que lo petó con su aparición en Top Gun: Maverick y la comedia romántica por excelencia de los últimos tiempos, Cualquiera menos tú, junto a otra de las actrices que está triunfando en la actualidad, Sydney Sweeney.
Por supuesto, estas apariciones que está haciendo Edgar-Jones se están traduciendo en unos "looks" increíbles, de ahí que hoy toque comentar algunos de sus estilismos más celebrados. Y créeme, cuesta escoger, pero estos son mis seis favoritos de la estrella:
En Londres será Vivienne Westwood o no será
El equipo de Twisters acaba de pasar por la capital británica para hacer la presentación europea oficial del largometraje y la actriz haciendo honor a sus orígenes, así como a la ciudad en la que se encontraba, optó por lucir un diseño increíble de Vivienne Westwood, la mejor representante del concepto de anglomania en moda y una de las reinas del punk en pasarela.
Se trata de un vestido en color marrón, muy en tendencia esta temporada todos los tonos tierra, con detalles en negro, escote palabra de honor y, por supuesto, corsé con detalles drapeados, una de las señas de identidad de la casa inglesa.
La intérprete decidió llevar el pelo suelto con su característico flequillo y potenciar su mirada con un sutil ahumado en contraste con un labio natural y una piel trabajada en la misma línea, sobre todo teniendo en cuenta que solo tiene 26 años.
Inconfundible de Schiaparelli
La firma que dirige Daniel Roseberry es una de las más potentes en la actualidad. El director creativo ha conseguido crear la mezcla perfecta entre la esencia de la casa que fundó la diseñadora italiana Elsa Schiaparelli y sus propias aportaciones, trasladando todo lo que define la marca al presente, convirtiéndose sus propuestas en una de las más esperadas en cada semana de la moda de la Alta Costura así como en las diferentes alfombras rojas.
En este caso la estilista de Daisy Edgar-Jones, Dani Michelle, encargada también de vestir a Hailey Bieber, creó un "outfit" para la actriz compuesto por un minivestido en rojo, otro imprescindible en los últimos meses, con una silueta un tanto retro y detalle metalizado en dorado a modo de pezones. Tanto la chaqueta como los zapatos, inconfundibles con el detalle de la cerradura, son también de Schiaparelli.
Por cierto, hay unos pendientes muy similares a los que luce la actriz por muy, muy poco en Stradivarius. Y lo sé porque yo los tengo, ¿eh?
Gucci hasta el final
Al igual que le sucede a su compañero de profesión y amigo Paul Mescal, Daisy Edgar-Jones es una de las caras con las que se asocia Gucci y una habitual en la primera línea de todos sus desfiles.
La última presentación de la casa italiana fue su colección crucero, a la que la protagonista de Fresh, film en el que comparte escenas con Sebastian Stan, acudió con un "look" muy años 70 con un conjunto compuesto por una chaqueta en piel y unos "shorts" muy "shorts" para evitar sustos además de unos mocasines destalonados de plataforma, un zapato tradicional al que Gucci siempre le da su toque, y un bolso al tono de estos.
Italia en Londres
En la última edición de los BAFTA Edgar-Jones también acudió vestida de Gucci a la cita de los premios más importantes del cine y la televisión británicos. En esta ocasión, enfundada en un "look" de la marca que sí o también lleva el sello de su recientemente nombrado director creativo, Sabato de Sarno, que ha hecho del granate uno de los colores más importantes de sus primeras colecciones para su nueva casa.
La actriz apenas necesito un vestido vaporoso y delicado con gran escote en pico y abertura en la pierna y unos "micro shorts" de lentejuelas con unas sencillas sandalias para deslumbrar.
La feria de las vanidades
La gala de los Oscars es importante, pero en cuanto a moda la "after party" que organiza Vanity Fair cada año deja muchas veces mejores "looks" que la propia alfombra roja de los premios. Fue allí en 2023 donde Daisy Edgar-Jones se plantó con este vestidazo joya con transparencias de, por supuesto, Gucci.
Gucci en esencia
Así se podría definir este estilismo que la intérprete llevó a los Globos de Oro de 2023, donde se presentó con este imponente diseño capaz de aunar sensualidad, gracias al corsé, y romanticismo de la mano del tul, con un poco de oscuridad por el color negro.
Reminiscencias del Gucci auténtico, guiños al de Tom Ford y muy de gran cita.
