No muchos espectadores son conscientes de ello, pero llevar a cabo una película puede ser un proceso que lleve muchos años. Décadas incluso con determinados proyectos. Por eso es rarísimo encontrar películas que aborden tan directamente hechos recientes, y por eso nos encontramos viajes de desarrollo prolongados durante 30 años.
Fue así el caso de Cry Macho, hasta el momento la última película estrenada por Clint Eastwood como director. Un viaje por carretera que protagoniza él mismo y que se va a poder ver hoy en televisión a través de La Sexta a partir de las 22:30. Una historia basada en una novela de los setenta, pero que estuvo buscando ser adaptada durante décadas.
El viaje por llevar Cry Macho a la pantalla ya empezó a considerarse a finales de los ochenta, por el propio Eastwood, pero este se centró en otros proyectos como el fin de Harry el Sucio. En 1991 ya hubo una primera intentona seria por parte de Hollywood, con Roy Scheider como potencial protagonista, pero no prosperó.
De Arnold a Clint
El guion estuvo dando botes por los estudios, cambiando de protagonistas y de cineastas. En determinado punto Arnold Schwarzenegger iba a ser el actor principal e iba a ser su gran regreso tras dejar de ser gobernador de California. Se anunció el proyecto de la mano del director Brad Furman, pero no pasó de ahí.
Esto es lo que obtienes cuando haces una película de acción protagonizada por un héroe de 91 añosAsí, el proyecto quedó de nuevo en stand-by hasta que Eastwood decidió retomarlo, volviéndose a poner él mismo frente a las cámaras además de detrás. Lo hizo, además, en plena pandemia, cuando se permitió volver a rodar, llevando a cabo uno de sus rápidos rodajes para dar, al fin, la oportunidad a esta historia para lucir en pantalla grande. Por desgracia, la película fracasó en taquilla, aunque Eastwood pudo cerrar al fin ese círculo.
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