Lo de Taylor Swift y Joe Alwyn no estaba en mis quinielas. En Rauw Alejandro y Rosalía creía muchísimo. Jamás de los jamases habría dicho que Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness iban a separarse después de 30 años de relación. Sin embargo, algo de lo que estaba 100% segura era de que esta segunda oportunidad entre Jennifer Lopez y Ben Affleck iba a ser algo muy temporal.
Y no, no es por esos vídeo-memes en los que él parece que está sufriendo el suplicio de su vida solo por compartir espacio vital con ella, sino porque nada tenía mucho sentido. Las vibras de esta nueva relación era la de quemar un cartucho que ya estaba ardiendo desde hacía más de 20 años y quitarse un poco esa espinita, ese supuesto amor del que la presión no los dejó disfrutar cuando salieron por primera vez, con anillaco de compromiso incluido.
Además, tengo yo la leve impresión, y esto es una percepción totalmente personal, de que convivir con Jennifer Lopez tiene que ser un poquito complicado. ¿Que es una artista de 10? Sí lo digo, pero también da la impresión de que es una persona complicada con la que lidiar y ha habido bastantes cositas a lo largo de los años que lo han probado. Y por otra parte, Ben Affleck reconoció en su momento que había tenido problemas con la bebida, algo sobre lo que sus relaciones han ido pivotando también.
La pareja se casó en 2022 y el pasado año renovó sus votos de boda en su aniversario, pero parece ser que ese candor que destilaba su relación y que hizo que el mundo se enamorase otra vez un poquitín de ellos como Bennifer ha durado bien poco, ya que se dice, se comenta, que la pareja lleva separada desde el pasado mes de mayo, que durante junio Ben Affleck abandonó la casa que compartían y ahora, tras haber pasado la celebración del 4 de julio cada uno por su cuenta, han puesto en venta su mansión de más de 60 millones de dólares, de acuerdo a la revista estadounidense People.
JLo y el actor adquirieron el que ha sido su hogar durante estos últimos tiempos en mayo de 2023. La vivienda, en California, cuenta con 12 habitaciones y 24 baños y tiene más de 3.500 metros cuadrados. Sí, sí, has leído bien. Al parecer, además cuenta con un gimnasio totalmente equipado, un must en cualquier casa de "celebrity" de bien que se precie, un ring de boxeo, pistas de baloncesto y "pickeball", una disciplina deportiva que aúna características de otros deportes como el tenis, el pádel, el bádminton y el ping-pong. Lo imprescindible para cualquiera, vaya.
Según lo que ha podido consultar People con el agente inmobiliario experto en lujo de de Los Ángeles Josh Altman, protagonista de Million Dollar Listing Los Angeles, las visitas para los posibles compradores de la mansión van a ser muy restringidas, ya que en estos casos es normal ver la afluencia de curiosos que solo acuden por el mero cotilleo. En este caso va a haber una preselección de perfiles que de verdad demuestren interés real en la compra y que prueben que tienen fondos necesarios para hacerse con el inmueble.