Buenas oportunidades y mejores decisiones. Elegir cuidadosamente cada uno de sus proyectos es la clave del éxito para cualquier actor, aunque no siempre salga bien. Sin embargo, como en todo, hay veces que las circunstancias nos empujan a tomar determinadas decisiones y hasta las más grandes estrellas de Hollywood se han acabado arrepintiendo alguna de ellas. En el caso de Gary Oldman, hace casi 30 años que aceptó un papel para hacerle un favor al director de una película sin ni siquiera leerse el guion y desde entonces ha tenido que lamentar esa decisión.
No obstante, la película en cuestión logró atraer a más de 7 millones de espectadores a las salas de cine y recaudó más de 263 millones de dólares en 1997. Todo un éxito de taquilla, por mucho que él no la soporte.
Uno de los actores británicos más reconocidos de nuestro tiempo y ganador de un Oscar por su interpretación de Winston Churchill en El instante más oscuro, la carrera de Gary Oldman está llena de papeles inolvidables. Sin embargo, hay una película que no recuerda con gran cariño: El quinto elemento.
Capitaneada por el director francés Luc Besson y coprotagonizada por Bruce Willis y Milla Jovovich, la película está ambientada en el siglo XXIII y su trama gira en torno a la supervivencia del planeta Tierra ante el ataque de una entidad cósmica. En este escenario, Korben Dallas (Willis), un ex agente de las fuerzas especiales que ahora ejerce como taxista encuentra a una misteriosa mujer entra en el asiento trasero de su taxi que resulta ser el quinto elemento, la clave para la salvación del planeta. En la película, el actor británico interpreta a Jean-Baptiste Emanuel Zorg, el gran villano de la historia.
Aunque El quinto elemento se convirtió en una de sus obras más rentables, Gary Oldman no dudó en dejar saber lo que pensaba de la película en una entrevista de 2014 con Playboy.
Oh no, no la puedo soportar
El actor admitió que había aceptado protagonizar El quinto elemento sólo como un favor a Luc Besson, director con el que ya había colaborado anteriormente en El profesional (Léon) y que también le ayudó a producir Los golpes de la vida, el único largometraje dirigido por Gary Oldman.
"Estaba haciendo una película y Luc Besson fue uno de los productores y me ayudó a encontrar financiación. Estaba pagando mis deudas. [Luc] llamó y dijo: 'Necesito que hagas una película'. No leí el guion, fue un favor".
El rodaje de la película comenzó en enero de 1996, pero Gary Oldman no comenzó a filmar sus escenas hasta finales de mayo. Al no estar en sintonía con la película ni con el elenco que estaba en ella, la experiencia no fue nada satisfactoria y desde entonces no ha vuelto a rodar bajo la dirección de Luc Besson.
Casi tres décadas después, El quinto elemento sigue siendo una película de ciencia ficción subestimada pero adorada por el público, que la calificó con un 4,1 sobre 5 en SensaCine.
No obstante, no es la primera vez que Gary Oldman critica uno de sus trabajos: tampoco quedó satisfecho con la película Sid y Nancy afirmando que no hizo un buen trabajo como Sid Vicious. Además, tampoco le gusta la forma en que apareció en Ábrete de orejas y dijo que no era la persona adecuada para interpretar a Ludwig van Beethoven y describió su paso por la trilogía de El caballero oscuro como "simplemente trabajo".