No te lo voy a negar: cuando Ryan Reynolds y Blake Lively confirmaron su relación allá por 2011 mi corazón se partió un poquito, ya que yo esperaba que la actriz, a la que conocí como Serena Van Der Woodsen en Gossip Girl volviese a salir con su compañero de reparto en la icónica serie de The CW, Penn Badgley, encargado de interpretar el papel de Dan Humphrey. En la ficción televisiva los dos fueron felices y comieron perdices.
No obstante, las apariciones que la pareja fue haciendo de forma pública, lo felices que se veían, las causas con las que se comprometían y sobre las que se manifestaban y un largo etcétera más hicieron que poco a poco me fuese enamorando de ellos.
Formalizaron su relación de forma rápida, ya que se casaron en 2012. O al menos de forma rápida para los mortales que no andamos por los cerros de Hollywood. Y desde entonces no han parado de darnos momentazos repletos de humor, sarcasmo e ironía, otra de las cosas por las que tienen un huequito ganado en mi corazón, ya que para mí eso es fundamental. Es lo que le da vidilla a la vida.
¿La última anécdota que nos han dejado? Pues una en plena promoción de la película Deadpool & Wolverine, donde Reynolds comparte protagonismo con uno de sus amigos, el actor Hugh Jackman. De hecho son tan cercanos que tanto él como Lively se convirtieron en uno de los grandes apoyos del intérprete tras su separación de Deborra-Lee Furness en 2023, la actriz con la que ha compartido casi tres décadas de relación.
Pero bueno, que por los cerros de Hollywood quizás no ando, pero por los de Úbeda me voy de tanto en cuando. La cosa es que como el actor se encuentra de gira mundial presentando su último proyecto, publicó una foto en sus historias de Instagram junto a su mujer comentando lo mucho que la echa de menos, una ocasión que Blake Lively por supuesto aprovechó para burlarse de él, siguiendo la dinámica que suelen tener: "Deja de echarme de menos durante el tour promocional. ¡Dale caña!".
Eso sí, el comentario de la actriz no se quedó ahí, ya que sí que quiso darle su poquito de cariñito con un "no, en realidad esto va escrito en código de chicas y quiere decir que no quiero que dejes de echarme de menos ni por un solo segundo".
Y es que después de la cantidad de rupturas de parejas icónicas que vivimos el pasado año, Blake Lively y Ryan Reynolds son el último bastión amoroso de entre las "celebrities" al que me aferro de forma optimista para sobrevivir sentimentalmente a este 2024 cuyo primer semestre ya me ha quedado precioso en lo personal. ¡De aquí a diciembre más (desengaños) y mejor (para mi psicóloga)!