Dirigida por Ralph Nelson hace más de 50 años, la película de culto Soldado azul (1970) es una de esas películas no aptas para estómagos sensibles y emociones delicadas. Aunque a grandes rasgos pudiera recordarnos a películas como Pocahontas o Avatar, en la que un colono y una nativa acaban enamorándose perdidamente pese a pertenecer a mundos muy diferentes, el filme protagonizado por Candice Bergen y Peter Strauss es especialmente recordada por su dureza.
Ambientada en Colorado en 1864, en Soldado azul Honus Gent (Strauss) y Cresta Lee (Bergen) son los únicos supervivientes de una matanza perpetrada por una tribu india sobre una unidad de caballería del Norte. Hace dos de años, Cresta había sido secuestrada por los cheyenne, pero había conseguido escapar. Tras el ataque, el joven soldado y la mujer confían en mantenerse con vida y conseguir, como mínimo, llegar al primer puesto fronterizo, pero para ello les espera un largo camino: naturaleza salvaje, desierto y una relación tensa que tienen que empezar a pulir sin quieren que todo salga bien.
Al mismo tiempo que entre ellos empieza a nacer un cariño especial, Cresta empieza a abrir los ojos de Honus sobre la población indígena, invitándole a descubrir que su modo de vida no solo no es peor sino que incluso es moralmente superior al de los blancos. Sin embargo, cuando por fin alcanzan la base, allí se está preparando la campaña de venganza contra los cheyenne y los dos tienen que presenciar impotentes cómo se produce una masacre en la que el ejército no perdona a mujeres y niños.
Unas imágenes explícitas y atroces que quedaron grabadas en la memoria colectiva y que, 50 años más tarde, sigue siendo como un puñetazo en el estómago.
El director Ralph Nelson no pretendía que su película pasara por alto la devastadora masacre de ninguna manera y lo consiguió, pero la cruda representación de la violencia no gustó tanto a la audiencia de prueba. Las imágenes de mujeres y niños siendo víctimas de la masacre hicieron que la única proyección de la versión sin cortes hasta la fecha fuera una tortura para los espectadores. Tras el revuelo, los realizadores acortaron significativamente la película original de 135 minutos.
Sin embargo, eso no cambió el hecho de que Soldado azul fuera, sea y siga siendo siendo emocionalmente conmovedora y difícil de digerir, aunque actualmente, desafortunadamente, no esté disponible en ninguna plataforma para su visionado en 'streaming'.
