El nombre de David Fincher es sinónimo de éxito para muchos, pero su huella no fue suficiente para asegurar el triunfo de una franquicia de Hollywood. En 2011, el cineasta y su equipo recibieron ocho nominaciones en la 83ª Edición de los Oscar por La red social, resultando ganadores de tres categorías, entre ellas Mejor Guion Adaptado. Esto hizo que el entusiasmo por su siguiente y ambicioso proyecto aumentase: la adaptación de una trilogía de novelas que ya había triunfado con su versión cinematográfica en Europa. En diciembre de ese mismo año, Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres llegó a las salas de cine de Estados Unidos, pero su exitosa idea terminó en fracaso.
Fincher solo llegó a adaptar una de las tres historias del novelista sueco Stieg Larsson. La primera entrega de la inacabada trilogía contó con un presupuesto de 90 millones de dólares y recaudó 240 millones de dólares en todo el mundo. Por si no fuera poco, tanto la película como sus protagonistas, Rooney Mara y Daniel Craig, fueron aclamados por la crítica. Los hombres que no amaban a las mujeres cuenta con un 86% de calificación por parte de los medios especializados y de los espectadores en Rotten Tomatoes.
"Fincher se crece cuando el material que maneja resulta excelso –llegando incluso a mejorarlo, como ocurrió con la novela de Chuck Palahniuck El club de la lucha-, mientras que cuando este es endeble, el realizador tira de oficio y se convierte en un artesano de férreo carácter, capaz de extraer oro donde no hay más que piedra pómez", escribe el crítico de cine y publisher de SensaCine, Alejandro G. Calvo, en la crítica en la que dotó a la película de 3,5 estrellas sobre 5.
David Fincher es el rey del 'thriller', pero esta es la mejor película de su carreraUna secuela que no estuvo a la altura
Entonces, ¿si la película de Fincher fue un éxito, por qué no llegó a acabar la trilogía? El problema radica en la productora no dejaba de retrasar los guiones de las futuras entregas y su desarrollo una y otra vez. Hasta tal punto que la segunda entrega de la trilogía se estrenó siete años más tarde y ni el director ni lo protagonistas de la primera estuvieron involucrados en el proyecto.
El cineasta quería aumentar el presupuesto de la película para poder llevar a cabo la idea que tenía en mente, pero Sony Pictures se negó y detuvo los planes de la trilogía. Años más tarde, el estudio decidió retomar la idea y ceder el testigo al director Fede Álvarez, reduciendo el presupuesto a 43 millones de dólares. Este dinero ya no permitía contar con un actor de renombre como Daniel Craig, por lo que los protagonistas fueron reemplazados por Sverrir Gudnason y Claire Foy como Lisbeth Salander.
'Lo que no te mata te hace más fuerte': Claire Foy dudó en interpretar a Lisbeth Salander por esta razónEstos no fueron los únicos cambios que se produjeron. En vez de continuar la película de Fincher y adaptar la segunda entrega de la trilogía, Sony optó por adaptar Millennium: Lo que no te mata te hace más fuerte, la continuación de la saga literaria escrita por David Lagercrantz tras la muerte del autor original. Todas las modificaciones determinaron el fin de la saga: no convenció ni a la crítica ni a los espectadores. La película tan solo recaudó 35 millones de dólares en la taquilla mundial, suponiendo pérdidas de ocho millones de dólares. Además, la crítica le concedió un 43% de valoración y nunca hemos vuelto a ver otra Millenium en las salas de cine.