Un tropo habitual en las películas de acción es aquel en el que un antiguo delincuente se ve obligado a volver a hacer de las suyas, aunque lo único que quiera es pasar una vida tranquila. Ese ‘criminal a la fuerza’ es el protagonista de Pacto de sangre y tiene el rostro —irreconocible en un primer momento— del que fuera un auténtico sex symbol, Orlando Bloom.
Efectivamente, el bueno de Bloom se asoma de nuevo al cine comercial tras una época en la que ha ido pasando un poco desapercibido. Su última incursión dentro de la maquinaria hollywoodiense fue en la ya lejana secuela Piratas del Caribe: La venganza de Salazar, de 2017. Desde su participación en la saga de El señor de los anillos y El hobbit, pareciera que el bueno de Orlando Bloom no levantara cabeza.
Atrapado por su pasado
La coprotagonista de Pacto de Sangre es otra actriz que lleva también un tiempo aparentemente desaparecida del mapa, Andie MacDowell. De hecho, vemos mucho más a su hija, Margaret Qualley, que a ella. Que Macdowell sea mujer, tenga 65 años y trabaje en Hollywood pueden dar pistas de por qué a esta excelente actriz no le siguen lloviendo los trabajos. En fin, cosas de la sociedad machista.
Pacto de sangre, pues, cuenta la historia del personaje de Orlando Bloom, de nombre Cash, un sicario retirado a lo John Wick que lo único que quiere es tener que vivir sin volarle la cabeza a nadie. Pero, ¡ay el destino!, una supervillana narcotraficante —la MacDowell—, no se lo va a poner nada fácil, tiene un puntito sádico la mujer y controla toda la ciudad en la que Cash vive.
Este cóctel de supervivencia da lugar a una película, según la crítica especializada, que "no es sutil, pero cumple su cometido". Quizás cuando vamos al cine a ver una película de acción frenética, la sutileza no es la mejor de las acompañantes. Otras críticas dicen que, básicamente, es una película que ya hemos visto mil veces, pero que MacDowell se gana todas sus escenas. Sinceramente, en ocasiones vamos al cine a que nos cuenten lo mismo de siempre y se dejen de experimentos. Puro y duro entretenimiento sin excusas.
Los artífices de esta película son los hermanos Eshom e Ian Nelms, una pareja de directores especializados en películas de acción. Suya es, por ejemplo, la cinta de 2020 Matar a Santa, en la que tuvimos la oportunidad de ver a Mel Gibson haciendo de las suyas y disfrazado de Papá Noel o Small Town Crime, seguramente su mejor película.
Si lo tuyo son las películas de acción que van al grano, violentas y sin pretensiones, puede que Pacto de sangre sea la cinta con la que más disfrutarás a comienzo del próximo, y previsiblemente muy caluroso, mes de agosto.
