Cuesta recordar que el fatídico 2020 comenzase con el estreno de una de las mejores películas bélicas de todos los tiempos. En el mismo año en que el tiempo se detuvo para muchos, incluyendo Hollywood, el director Sam Mendes logró adelantarse y llevar a los cines 1917, la película ambientada en la Primera Guerra Mundial que acabaría ganando tres premios Oscar. Cada céntimo de sus casi 100 millones de dólares de presupuesto mereció la pena, pues la cinta recaudó más de 384 millones de dólares, convirtiéndose en un éxito a nivel global.
El espectáculo que ofrece 1917 fue reconocido por la Academia de Cine de Hollywood durante su 92ª edición. La película fue nominada en 10 categorías de los premios Oscar y, finalmente, consiguió llevarse tres estatuillas doradas: Mejor Fotografía, Mejor Edición de Sonido y Mejores Efectos Visuales. Su trabajo artesanal, las decisiones de su director y el alejarse de la Segunda Guerra Mundial o la Guerra de Vietnam, como nos tienen acostumbrados películas como Salvar al soldado Ryan o La chaqueta metálica, hicieron que esta película de guerra se convirtiera en la favorita de la mayoría de espectadores y críticos de cine.
El éxito global de la cinta bélica se ha visto reflejado en sus valoraciones, contando con un 89% de puntuación en Rotten Tomatoes, cuyas críticas elogian su grandeza visual y su despliegue de medios. Marcos Gandía, crítico de SensaCine, ha dotado la película con un 4,5 sobre 5 estrellas y elogia tanto el plano secuencia que acompaña al protagonista, George Mackay, como el arte de su director para introducirnos en el arte de la guerra: "Una vez que aplaudimos el desafío y el reto de un largo y sin cortes plano y nos quitamos el sombrero y pedimos todas las condecoraciones del mundo para Roger Deakins, el director de fotografía del film, nos tenemos que detener en lo que hace de 1917 una de las películas de la temporada. La guerra, el conflicto bélico, no era algo desconocido para Sam Mendes".
El final del capítulo 3 de 'La Casa del Dragón', explicado: el malentendido condujo al ego y el ego a la guerra más sangrienta y letal de los Siete ReinosLa historia de '1917'
Norte de Francia, 6 de abril de 1917: en el sector británico del frente occidental, los jóvenes soldados Will Schofield (MacKay) y Tom Blake (Dean-Charles Chapman, conocido como Tommen Baratheon en Juego de Tronos) reciben una orden extraordinaria. Deben entregar personalmente un mensaje al coronel británico Mackenzie (Benedict Cumberbatch) para cancelar el inminente ataque de sus aproximadamente 1.600 soldados contra las tropas alemanas. Mientras Mackenzie cree que los alemanes están en una retirada desordenada, los oficiales de reconocimiento aéreo británico han descubierto que la maniobra es una finta sofisticada (que pasó a la historia como "Operación Alberich").
Para Tom, que no duda ni un segundo en asumir con Will la misión que pone en peligro sus vidas, el asunto es especialmente importante: su hermano, el teniente Joseph Blake (Richard Madden, Robb Stark en Juego de Tronos), también está luchando en el batallón de Mackenzie y, al igual que los demás soldados, se enfrenta a una muerte segura si el mensaje no llega al coronel a tiempo. Así que los dos parten juntos, pero ¿están las trincheras alemanas, las granjas bombardeadas y los campos de batalla embarrados que se encuentran en su camino tan desiertos como parecen?
1917 desarrolla una fuerza emocional asombrosa y también crea un suspense extremo gracias al uso de la cámara. ¿Lo mejor de la película? No hay un solo corte visible ni un salto real en el tiempo. Si todavía no la has visto, te recomendamos que acudas al catálogo de Prime Video tan pronto como puedas.
