En 1937, la reina de Bélgica Isabel Gabriela de Baviera cumplirá los deseos de su amigo Eugène Ysaÿe, un reputado violinista y compatriota, al organizar un certamen competitivo entre jóvenes virtuosos. Desde ese mismo momento, el Queen Elizabeth se convertiría en uno de los concursos musicales más prestigiosos de los que se celebran en Europa.
Ese primer año se dedicó en exclusiva al violín, pero al año siguiente ya el piano entró como un fuerte coprotagonista. Mucho más tarde, ya casi entrada la década de los noventa, entrarían cantantes y, en 2017, violonchelistas.
En el marco de este concurso se desarrolla el nuevo estreno El concurso de piano, un drama sobre el talento y los traumas del pasado dirigido por el belga Dominique Deruddere, cuyo estreno está previsto para el próximo 25 de julio. Un director, por cierto, que en 2000 estrenaba la película ¡Quiero ser famosa!, nominada al Óscar a la Mejor película de habla no inglesa.
El concurso de piano está protagonizada por la actriz Taeke Nicolai (de la serie finlandesa Transport, disponible en Movistar Plus+) que interpreta a Jennifer, una joven y virtuosa pianista de 23 años que trata de superar un oscuro trauma infantil, todo ello en el marco del Queen Elizabeth. El reparto se completa con Ruth Becquart y Kevin Janssens, entre otros.
¿Cómo marcan los padres el futuro de sus hijos?
La película, en cierto modo, trata sobre las presiones que ejercen los padres sobre el futuro de sus hijos. En la pieza que te ofrecemos en exclusiva de esta película podemos ver cómo el padre de esta niña se niega a adquirir un piano, ignorando su inmenso potencial, por no decir las ganas que tiene de convertirse en pianista.
Al respecto, el director de la cinta asegura la muerte de su padre, cuando él tenía 17 años, marcó su vida: "Aunque esto fue un gran shock para mí y mi familia, tengo que admitir hasta el día de hoy que si mi padre hubiera vivido más nunca hubiera podido realizar mi sueño de convertirme en cineasta. Aunque no tengo la culpa de su muerte, a veces me embarga una especie de sentimiento de culpa. ¿Debería agradecer a alguien o algo su prematura muerte?".
Al respecto del papel de los padres en el futuro de los niños, el cineasta, en una entrevista para Cineuropa, declaraba: "Creo que los padres pueden alimentar el talento de la misma forma que pueden destruirlo. A menudo, los niños sirven para satisfacer los sueños de los padres, para reparar su frustración. En el caso de Jennifer, lo suyo es una verdadera vocación. Hablé con muchos participantes del concurso, y cuando les preguntaba cuándo habían empezado a trabajar para él, me respondían a menudo: “¡Desde que nací!” Es algo que quieren con toda su alma, pero la presión de los padres no es siempre bienvenida, y puede incluso destruir el gusto por hacer algo.”
El próximo 25 de julio se estrena en España El concurso de piano, una cinta europea que se prestará al debate. ¿Todo vale por conseguir un sueño?, ¿dónde están los límites cuando hablamos de menores?