Hace 7 años, coincidiendo con el estreno en cines de Logan, Hugh Jackman se despidió "para siempre" de Lobezno, el miembro de los X-Men que llevaba 17 años interpretando desde que debutase por primera vez como el personaje bajo las órdenes de Bryan Singer en X-Men. Tras dar las gracias a los fans por su acogida y emocionado por la experiencia de toda una vida, el veterano intérprete dijo adiós al personaje, pero no es ningún secreto que ahora ha regresado: Jackman vuelve a ser Logan en Deadpool y Lobezno, la primera película del Mercenario Bocazas de Marvel que forma parte del UCM y que está arrasando en taquilla tras estrenarse hace apenas unos días.
Y Jackman está completamente orgulloso: "Me siento muy honrado de interpretar este papel porque me encanta", aseguró el propio actor en entrevista con SensaCine con motivo del estreno de la película. "Amo a Lobezno y he aprendido mucho. La idea de seguir interpretándolo después de 24 años es un privilegio y lo que me entusiasma tanto es que, como ya sabes, estaba listo para dejarlo, pero con Ryan al frente y su guion...Hay partes de Lobezno en esta película que había estado tratando de hacer y que no había podido antes por alguna razón y esta película realmente me quita esa espinita".
No es la primera vez, y menos en plena fiebre de reboots, remakes y secuelas tardías que ya nadie esperaba, que un actor se mete en la piel de un personaje del que hace años que se había despedido aparentemente para siempre, pero la realidad es que pocas son tan memorables como la de la reaparición de Mark Hamill como Luke Skywalker en la Saga Star Wars.
Como recordarás, Hamill volvió a meterse en la piel del Jedi en la segunda película de la trilogía de secuelas que resucitó la saga en 2015 con Star Wars: El despertar de la fuerza, Star Wars: Los últimos Jedi, en el que Rey consiguió reunirse con Luke a pesar de que llevaba años en paradero desconocido.
La reaparición de Hamill se producía más de 30 años después de la tercera película de la trilogía original, Star Wars: Episodio VI - El retorno del Jedi (1983) y fue el principal reclamo de la película. Sin embargo, los más fieles fans de la franquicia, aunque emocionados por el regreso, y el propio actor echaron de menos la esencia original del héroe de las películas que hacía décadas se habían convertido en uno de los mayores fenómenos de ciencia ficción de la historia del cine.
Antes del estreno de la película, Hamill comenzó a reconocer el algunas entrevistas que estaba un poco decepcionado con cómo había evolucionado su personaje y, de hecho, su ya famosa frase "Ese no es mi Luke", que pronunció en una entrevista con SensaCine con motivo del estreno de Star Wars: Los últimos Jedi llegó a hacerse realmente viral. "Luke es muy optimista, con mucha esperanza y lleno de alegría, aquí está en un lugar muy, muy oscuro. Uno que no esperaba. Le dije a Rian [Johnson]: 'Los Jedis no se rinden'. [...] Ahí tenemos una diferencia fundamental, pero ya no es mi historia, es la historia de otra persona. Rian necesitaba que fuese de cierta manera para hacer que el final fuese efectivo".
"Fundamentalmente estoy en desacuerdo con prácticamente todo", aseguraría que le dijo al director en una entrevista con ABC.
Los comentarios del actor fueron pólvora para los fans más escépticos y usados en contra de la película, por lo que el actor acabaría realmente arrepentido de lo que dijo: "Lo dije antes de haber visto toda la película al completo. Y eso llenó de prejuicios a algunas personas de manera injusta, porque los que no estaban contentos con la película decían '¿Ves? Mark Hamill la odió también", reconoció en Entertainment Tonight.
No obstante, que Mark Hamill sigue amando profundamente a la franquicia no tardaría en demostrarse, cuando regresó como el personaje en The Mandalorian.