Hay películas que tienen el honor de entrar en listas prestigiosas como "Más taquilleras de la historia", "Con más Oscar ganados", "Mejor valoradas por la crítica". Otras, sin embargo, terminan en los listados menos agradecidos. Es el caso de John Carter, un filme de acción, ciencia ficción y aventuras que es recordado como el peor desastre en taquilla de la historia.
Estrenada en 2012 y producida por Disney, Andrew Stanton se colocó detrás de las cámaras de esta adaptación de la novela Una princesa de Marte, parte de la serie marciana de Edgar Rice Burroughs, autor de Tarzán. Taylor Kitsch, Lynn Collins, Mark Strong, Samantha Morton, Ciarán Hinds, Dominic West y Willem Dafoe son algunos de los miembros del reparto.
La historia sigue a John Carter, un veterano de la Guerra Civil de Estados Unidos trasladado de forma misteriosa a Marte, planeta también llamado Barsoom. Allí descubre que la supervivencia de sus habitantes depende de él.
Es uno de los mayores fracasos de todos los tiempos: Hizo perder a Disney 130 millones de dólares y nadie se acuerda de ellaDesde la década de los años 30, han existido varios intentos de adaptar la serie marciana de Burroughs, pero ninguno con éxito y su desarrollo fue un auténtico infierno para los estudios. Disney fue el único que consiguió que el proyecto saliera adelante, pero el resultado fue un desastre.
UN UNIVERSO DE CIENCIA FICCIÓN A LA BASURA
Disney
John Carter solo recaudó más de 284 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 250 millones de dólares. Forbes, en 2014, publicó un artículo que afirmaba que el coste real de John Carter fue de 307 millones de dólares. Sea como sea, el filme dirigido por Stanton es uno de los más caros de la historia del cine. El presupuesto de John Carter es más alto que el de otros filmes como Avatar, Harry Potter y el misterio del príncipe, Fast & Furious 7 y Vengadores.
La película supuso para Disney unos 200 millones de dólares en pérdidas, convirtiéndose en uno de los mayores fracasos de taquilla de la historia. Esto tuvo consecuencias: los planes del estudio y de Stanton para hacer una trilogía con las adaptaciones de las novelas Dioses de Marte y The Warlord of Mars quedaron descartados.
Para muchos, la culpa del fracaso fue de la promoción del filme. Entre otra cosas, los tráilers enseñaban poca acción y no adelantaban de qué trataba la historia. Además, no quedaba claro qué tipo de película era: parecía una historia romántica y no una épica de acción.
