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    Han pasado 40 años, pero Steven Spielberg se sigue arrepintiendo de una decisión en 'E.T.' que marcó el tono de la película
    Randy Meeks
    Randy Meeks
    -Redactor de cine y series
    Juntaletras acomodado, redactor con gato eterno en las piernas, tuitero irredento, millennial orgulloso a su pesar. Respira cine, cree que no hay película mejor que 'El crepúsculo de los dioses' pero en su colección de Blu-Ray no falta 'Super Mario Bros'. La de los 90.

    ET, mi casa, mis pistolas

    Es habitual que los directores hagan varias versiones de sus películas más conocidas a lo largo de los años. Conocido es el caso de Ridley Scott con Blade Runner, para la que hay hasta siete montajes diferentes (el último de 2007 se supone que es el definitivo), o el de George Lucas con Star Wars, a las que añadió diferentes elementos años después de estrenarla (el último cambio tuvo lugar en 2019, con su llegada a Disney+ y el añadido de la famosa frase "¡Maclunkey!"). SIn embargo, ¿sabías que también le pasó a Steven Spielberg?

    E.T. El extraterrestre
    E.T. El extraterrestre
    Fecha de estreno 10 de diciembre de 1982 | 2h 00min
    Dirigida por Steven Spielberg
    Con Henry Thomas, Drew Barrymore, Dee Wallace
    Medios
    4,1
    Usuarios
    4,4
    Ver en Amazon Prime Video

    Duelo entre extraterrestres

    Más concretamente en la película E.T, el extraterrestre, que estrenó en 1982 y se mantuvo sin tocar durante dos décadas, hasta que en 2002 se lanzó una edición especial en la que el bueno de Spielberg, en un mundo post 11-S, decidió acometer un cambio que nadie entendió: eliminar digitalmente las pistolas de los policías para cambiarlas por walkie talkies. Además mejoró algunos planos de E.T que no estaban a su gusto y añadió más luces a la nave espacial, pero una vez se supo el cambio de las armas, ya estaba todo dicho.

    No solo eso: también se cambió la palabra "terrorista" por "hippie", y supo que se había equivocado cuando South Park, baremo crítico de Estados Unidos, empezó a mofarse de sus decisiones. Años después, el director se dio cuenta de que había metido la pata quitando las pistolas, afirmando que "E.T es un producto de su época. Ninguna película debería revisarse basándose en cómo vemos el mundo ahora mismo".

    Su idea estaba clara: no quería que los policías se acercaran a los niños con armas de fuego. Es una idea noble, muy del Spielberg de 2002, pero como dijo después, "Nunca debería haberme metido con los archivos de mi propio trabajo, y no recomiendo que nadie lo haga. Todas nuestras películas son un signo de quiénes éramos cuando las hicimos y cómo era el mundo". Es de sabios reconocer las equivocaciones, Steve, no te fustigues.

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