Clint Eastwood estaba en pleno rodaje del wéstern El fuera de la ley (1976) cuando despidió a su director. El actor y el cineasta Philip Kaufman no se entendieron durante la producción del wéstern y sus diferencias creativas condujeron a un enfrentamiento que terminó con el despido de Kaufman y con Eastwood sentándose en la silla de director.
El fuera de la ley sigue a Josey Wales, un granjero cuya tranquila vida se pone patas arriba después de que un grupo de renegados prenda fuego a su granja y asesine a su mujer y a su hijo. La película está basada libremente en la novela The Rebel Outlaw: Josy Wales escrita por Asa Earl Carter.
Eastwood compró los derechos del libro y Kaufman, que también supervisó el guion del filme, quería que la película fuese lo más fiel posible al material original. No obstante, el cineasta no estaba de acuerdo con las ideas políticas del autor y llegó a llamarle "un vulgar fascista". Carter, el autor, era miembro del Ku Klux Klan.
"Un puñado de sin sentidos": un historiador desmonta el mítico final de este famoso western de Clint EastwoodKaufman y Eastwood no coincidían en este aspecto del filme y el enfrentamiento fue creciendo. Un rumor afirma que el actor fichó a Sondra Locke en contra de los deseos del director y que este último estaba celoso de la relación entre ambos intérpretes.
Todo terminó con Eastwood tomando el mando: se convirtió en el nuevo director y pidió al productor Robert Daley que despidiera a Kaufman.
LA NORMA EASTWOOD
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La historia detrás de las cámaras de El fuera de la ley no terminó ahí, pues tuvo consecuencias legales muy importantes.
Kaufman había dirigido parte del filme y al Sindicato de Directores de América (DGA) no le gustó esta expulsión y cuando Eastwood y Warner Bros. se negaron a volver a contratarle, el DGA les puso una multa de 60.0000 dólares.
Para impedir que algo así ocurriera de nuevo, el sindicato instauró la Norma Eastwood. Con ella se prohíbe a un actor o productor despedir al director y asumir sus funciones y cargo.
