En 1999 conocimos a los protagonistas de American Pie. Un grupo de adolescentes que estaban a punto de pasar a la universidad y su mayor preocupación era perder la virginidad antes de dar el gran paso. Una comedia muy 'light' para reírse del hervidero de hormonas que todos somos antes de cumplir los 18. En malas manos -al menos en unas no tan inocentes-, la cinta podría haberse convertido en algo muy turbio y eso es justo lo que pasó con Ken Park.
Ken Park se estrenó poco después, en 2002, y la premisa, a priori, es bastante similar. Los protagonistas son cuatro adolescentes que tratan de lidiar con la problemática de su edad; es decir, fiestas, alcohol y sexo sin saber muy bien quiénes son aún. Pero aquí todo tiene un velo más oscuro. Al comienzo de la película, Ken Park sonríe a cámara y se pega un tiro. Su muerte es lo que desencadena la historia, que está plagada de abusos, alcoholismo, relaciones incestuosas y prácticas sexuales nada convencionales.
La película más controvertida de los años 90 está en 'streaming': Hoy sigue siendo un fuerte puñetazo en el estómagoLa cinta retrata la adolescencia desde una mirada obscena y provocadora que busca la polémica. Algo que se entiende al ver que el director que está detrás es Larry Clark, el mismo de Kids, la película de 1995 que fue revolucionaria en su modo de retratar las vidas de unos preadolescentes que abusaban de las drogas y el alcohol, especialmente por incluir el VIH en la trama. Ken Park sigue su estela, aunque se queda bastante atrás. Lo interesante de la cinta no es su calidad cinematográfica, sino la historia que tiene detrás de las cámaras.
Una historia real.. demasiado increíble para ser cierta
Algunas tramas de la cinta pueden resultar exageradas. El suicidio del protagonista, los abusos que recibe Claude por parte de su padre, la dura situación familiar de Peaches, esa relación de Shawn con la madre de su novia... No hay nadie que tenga una vida normal en ese grupo de amigos. Curiosamente, el guion se basa en las experiencias personales del director, Larry Clark. Él mismo contrató al guionista Harmony Korine -experto en familias disfuncionales y conocido de Clark por haber trabajado con él en Kids- para que plasmase las vivencias de su juventud en un libreto.
Aunque no todo lo que se cuenta está relacionado con él directamente, lo que plasma la película tiene su origen en gente del entorno del director. La intención de Clark siempre fue contar historias de la calle y así fue como lo presentó en una entrevista con The Sydney Morning Herald. "Estoy haciendo un comentario social. Esto va sobre gente real, de ahora", aseguró.
Sin distribución en Estados Unidos y Reino Unido
Ken Park tuvo distribución en 30 países, pero no se pudo ver en Reino Unido ni en Estados Unidos ni en Australia, tres importantes mercados. Las diferentes razones que hay detrás de ello no pueden ser más surrealistas.
En el caso de Estados Unidos, el director declaró en una entrevista con The Nerve en 2013 -una década después del estreno- que no había sido distribuida en el país americano por una cuestión de derechos de autor. "Tuve un productor loco que dijo que había aprobado todas las canciones y no lo hizo. Trabajé durante un año para aprobarlas y no las pagaron. Así que tenemos que volver a borrarlas o cambiar algo de música o algo así", cuenta Clark. Años de trabajo para que la película no vea la luz por un problema de papeleo.
En cuanto a Reino Unido, la causa es bastante más grave. Larry Clark acabó a puñetazo limpio con su productor, Hamish McAlpine, jefe de Metro Tartan. Al parecer, empezaron discutiendo por los atentados del 11 de septiembre y terminaron llegando a las manos. La cosa fue tan seria que Clark fue arrestado y pasó varias horas en custodia policial, mientras McAlpine tuvo que ser atendido por una nariz rota. Tras este suceso, a la productora se le quitaron las ganas de distribuir la película.
El director tiene un historial lleno de tachones. Como recoge The Guardian, a finales de la década de los 70 cumplió condena en una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos debido a una serie de delitos, entre ellos, dispararle a una persona en el brazo. "Lamento haber perdido el control", reveló Clark después en una declaración firmada.
Las mejores películas eróticas de la historia del cineCensurada en Australia por su contenido sexual
Dentro de esta racha de mala suerte, Ken Park sufrió la censura del gobierno australiano. La Office of Film and Literature Classification (OFLC) -algo así como la Oficina de Clasificación de Cine y Literatura- determinó que era una cinta demasiado sexualmente explícita y, en concreto, condenaron las escenas subidas de tono de los menores. Una junta de revisión confirmó la prohibición y dijo que contenía escenas de "abuso sexual infantil, sexo real por parte de personas representadas como menores y violencia sexual".
"Estoy sorprendido de que, de todos los lugares del mundo que podían prohibir la película, sea Australia", declaró Larry Clark a The Sunday Morning Herald. A día de hoy sigue sin poder exhibirse en el país, pero también es verdad que nadie ha hecho una petición para recuperarla.