Pat Buttram nació en Alabama y vivió una vida de vaquero cinematográfico. De hecho, es raro ver fotos suyas en las que no salga vestido o bien con un outfit típico sureño o con la cuerda y el sombrero de cowboy. A lo largo de los años, el actor se convirtió en una de las caras más representativas de lo rural de Estados Unidos, con apariciones en decenas de westerns televisivos y cinematográficos. Tanto, que incluso acabó ayudando en los discursos de su antiguo compañero Ronald Reagan cuando se presentó a presidente. Pero, a diferencia de él, no rehusó su cameo en Regreso al futuro III.
¿Cómo no sabes esto?
Ya que la tercera parte de la saga de viajes en el tiempo se desarrollaba en 1885, Robert Zemeckis quiso traer de vuelta varias leyendas olvidadas del western, como Buttram, Harry Carey Jr (que hizo nueve películas junto a John Wayne) o Dub Taylor. Pero Reagan se les resistió, y se negó a aparecer después de haber sido presidente de los Estados Unidos. Era otra época.
De todas maneras, si Reagan hubiera llegado a leer el guion, es posible que se hubiera fijado en una aparente inconsistencia que a día de hoy aún nos martillea: ¿Por qué, si Doc Brown conoció a Marty McFly en 1955, no recuerda cosas básicas de él en 1985 -y, por tanto, en 1885-? Zemeckis y su co-guionista, Bob Gale, tienen no una, sino tres teorías. La primera, que el efecto de ruptura en el viaje en el tiempo (ese que hace que las fotografías desaparezcan) no afecta a la memoria. Es una posibilidad.
La segunda indica que en Doc de 1955 tomó demasiadas drogas en los 60 y acabó olvidándose. La tercera, que lo recuerda todo pero actúa como si no para no romper el continuo espacio-tiempo (esta es la que me creo, por cierto). Y finalmente, la cuarta subraya que el continuo siempre trata de mantenerse tal y como estaba, y cuando pasan cosas que lo cambian, trata de corregirse a sí mismo, como si fuera un río. Lo que sea menos reconocer que igual el guion necesitaba otro repaso rápido.