Puede que os sorprenda saberlo. pero el libro original en el que se basa Jumanji está repleto de ilustraciones y apenas tiene 32 páginas. O sea, que tuvieron que echarle mucha inventiva para conseguir sacar una historia de ahí. Pese a todo, Chris Van Allsburg, el autor, acabó contento con la adaptación, afirmando que "es fiel al reproducir el nivel de caos que llega al tener una jungia animal en tu casa. Es una buena película". ¡Ah, sí! Y si te preguntas si en el libro explican lo que significa Jumanji, lo siento mucho: es una palabra sin sentido que Van Allsburg se inventó porque le sonaba a algo exótico. Adiós al resto de teorías.
Los errores de la jungla
Curiosamente, aunque Zathura nunca estuvo unida a Jumanji en el cine, sí lo estuvo en el libro: al final de aquella primera parte, Peter y Judy ven cómo sus vecinos, los que nunca leen las instrucciones ni se molestan en terminar sus juegos, se lo llevaban a casa. En el inicio de Zathura, decidían finalmente no jugar. Menos mal.
Aunque tampoco es como si Peter y Judy pudieran ayudarles: en la película, si os acordáis, al terminar el juego de mesa se olvidan absolutamente de todo lo que ha pasado. Es dramático, pero bonito a su manera. Sin embargo, este misticismo se fue por la ventana cuando en su secuela, Jumanji: Bienvenidos a la jungla, sus protagonistas podían acordarse absolutamente de todo sin ningún problema. ¿Por qué unos sí o y otros no? Supongo que nunca lo sabremos.
Por cierto, queda una sola película de Jumanji para acabar con la trilogía moderna, según los propios actores, aunque aún la tienen que rodar... y más que probablemente no den solución a este agujero de guion gravísimo. Los responsables dicen que es "el final de la franquicia", pero conocemos suficientemente a Hollywood como para saber que dentro de unos años alguien querrá volver a jugar al juego...