Muchos recordamos todavía esa tendencia en la anterior década de hacer que todos los blockbusters se estrenasen en 3 dimensiones. Estuviesen rodados para ello o no, porque era una nueva vía económica que explotar a raíz del exitazo monumental de Avatar. Aunque no fue la primera película en marcar la tendencia.
Más allá de que la tecnología estuviese ya presente en el cine anteriormente, meses antes de James Cameron y su mundo de Pandora estuvo Los mundos de Coraline, una gran película de fantasía rodada para ser proyectada en 3-D. Un formato que volverá a explotar con su reestreno, ya que esta gran película de animación ha realizado su regreso a las salas de cine.
Coraline Jones acaba de mudarse junto a sus padres a Oregón. Según pasan los días, no puede evitar echar en falta a todos los amigos que ha dejado en Michigan. Además, desde que llegaron al nuevo vecindario, Caroline siente que su familia está cada vez más ocupada y le prestan menos atención. Tan solo Wybie Lovat, su joven vecino, parece mostrarse interesado en ella.
Las mejores películas de animación de todos los tiemposCoraline acaba descubriendo en su casa una puerta secreta que, al ser cruzada, transporta a las personas a un mundo paralelo semejante a sus vidas pero mucho más divertido. Allí la gente es más simpática y más cariñosa y la niña se siente muy a gusto. Sin embargo, cuando descubre que la nueva versión de su madre planea quedarse con ella para siempre, Coraline no tendrá más remedio que trazar un plan para salvarse y volver con los suyos.
La novela juvenil de Neil Gaiman, con su característico toque de fantasía oscura más orientado a todos los públicos, recibió un buen tratamiento a través de un maestro de la animación como Henry Selick. El maestro del stop-motion hizo su retorno a este estilo en esta película, donde se añadió el ambicioso reto de rodarla para las tres dimensiones.
'Los mundos de Coraline': un siniestro despliegue
Selick vuelve a hacer gala de una artesanía vanguardista en la animación, contando con ese encanto añejo propio de muñecos pero apoyándose en las novedades tecnológicas para llevarla a cabo. Es por ello que presenta un increíble despliegue visual, más allá de los característicos toques retorcidos de su cine.
800 horas para pintar 250.000 palomitas: Es una de las mejores películas jamás creada, pero tardó 4 años en terminarseTodo forja una interesante y fabulosa atmósfera que va de maravilla a la historia de una protagonista formidable, que aborda su inclusión en un escenario fantasioso de una manera inusual. Es una deslumbrante experiencia que va a valer mucho la pena disfrutar en salas de cine, ya sea por primera vez o nuevamente.
Si quieres recibir nuestras propuestas y los estrenos en tu mail suscríbete a nuestra Newsletter