No sabría decir si es un buen año para aquellos que creen firmemente en el amor y en las segundas oportunidades, pero bueno, quizás sí que lo sea para los que son unos firmes defensores de que a la tercera va la vencida, ya que eso sería lo próximo que le quedaría a Jennifer Lopez y Ben Affleck, que han confirmado que, tras varios meses de rumores, se divorcian después de un matrimonio que ha durado dos años.
Corrían los años 2000 cuando la pareja de artistas formaba uno de los tándem más deseados por los fanes y los paparazzi: Bennifer, con permiso de Pitt y Aniston, fue el apodo que se ganaron ante el mundo y los medios, pero cuando se comprometieron, pedrolo del tamaño de mi cabeza incluido, todo se fue al garete por la presión que sentían, o al menos eso comentaron en su momento.
En aquel entonces, ambos prosiguieron con sus vidas y él la rehizo junto a la actriz Jennifer Garner, con la que formó una familia. Lopez por su parte se unió a Marc Anthony, con el que también se convirtió en madre. Después de estar años casados, los dos se separaron de sus respectivas parejas y fueron navegando de forma más o menos pública del mundo de la soltería y las nuevas relaciones. En la línea de tiempo de Lopez se incluye otro compromiso fallido más, el que tuvo con el beisbolista Alex Rodriguez.
Sin embargo, el destino les guardaba una nueva oportunidad que los dos decidieron aprovechar de tal forma que en 2022 se dieron el "sí, quiero" en su propia casa junto a familiares y amigos. Además, en 2023 renovaron sus votos, ya en medio de rumores de separación. No obstante, parecía que todo iba como la seda.
Sin embargo, como cuando el río suena agua lleva, en abril saltaron todas las alarmas cuando el portal TMZ comenzó a hablar de nuevo de que los dos habrían decidido tomar caminos independientes. Todo se removió además cuando más tarde la cantante suspendió la gira que tenía prevista por Estados Unidos y además llegó la noticia de que habrían puesto a la venta su mansión de 68 millones de dólares en California.
Al final, en este caso, ha resultado que una vez más 1 + 1 da como resultado 2 y tras mucho tiempo de especulaciones, el divorcio entre estas dos estrellas se ha hecho realidad. Y no, no hablo así de ello porque se trate de un sueño. De hecho, me parece extremadamente complicado estar en la piel de Jennifer Lopez ahora mismo. Eso sí, con todas sus controversias, yo vengo aquí a romper una lanza a favor de la cantante y actriz, ya que acaba de donar 4,5 millones de dólares al pueblo palestino para poder hacer frente en parte a la tragedia de la guerra que Israel está librando contra el estado libre.