¿Y si te vas de vacaciones y te olvidas a tus hijos? Eso es lo que pensó John Hughes un día mientras preparaba un viaje. "¿Y si dejara a mi hijo de 10 años en casa? ¿Qué haría?". Esas vacaciones las pasó ocupado, escribiendo ocho páginas de ideas que pasaron a guion y, finalmente, a película. Suena fácil, en realidad... pero no nos confundamos: hacer una película de la envergadura de Solo en casa, repleta de sketches, guiños y situaciones hilarantes para niños y adultos es terriblemente complicado.
Esta es mi kelly, esta es mi kelly, deja el cuadro falso de Botticelli
Curiosamente, a la hora de elegir al Kevin McCallister perfecto, Christopher Columbus se fijó en un niño que hacía sketches y que más adelante se convertiría en toda una estrella de Hollywood: John Mulaney. Sin embargo, sus padres se negaron en rotundo y no le quedó otra que hacerse famoso subiéndose a un escenario a hacer stand-up. Le ha ido bastante bien en la vida. A Macaulay Culkin... bueno, no tanto.
Cuando uno ve Solo en casa por primera vez siempre se fija en lo mismo: ¿Será real la película que ve durante todo el metraje? ¿Es Angels with filthy souls un clásico de los 40? Para nada. Lo cierto es que es una parodia de Ángeles con caras sucias, que se estrenó en 1938, y su rodaje duró tan solo un día. De hecho, cuando se hizo ni siquiera había empezado la filmación real. Para dar más realismo, no solo se rodó en negativo en blanco y negro, sino que los objetos eran los originales de aquella época.
Curiosamente, Solo en casa 2 también tuvo su ración de secuela metacinematográfica con Angels with Even Filthier Souls, que también estaba protagonizada por Ralph Foody. Tristemente, con la marcha de Culkin la saga se olvidó de ser así de graciosa siempre. Una pena.