En la Jumanji 2 original, para la que se llegó a hacer un guion a finales de los años 90, el presidente de los Estados Unidos hablaba con animales híbridos (hechos por CGI). Llegó incluso a tener fecha de estreno, la Navidad del 2000, pero, como sabemos, nunca llegó a rodarse, al igual que aquella secuela que planearon poco después con un Robin Williams que no tenía interés en volver a la saga. Al final, tuvimos que esperar hasta 2017 para ver la primera secuela real de Jumanji: Jumanji, bienvenidos a la jungla.
Welcome to the jungle
Pese al boom actual de los juegos de mesa, lógicamente no tienen ni punto de comparación con la popularidad de los videojuegos. Por eso, cuando se plantearon un nuevo Jumanji, tenía que ser, sí o sí, con un cartucho y en una consola. Además, eso les daba la opción de traer no solo una, sino varias super-estrellas de Hollywood que, sumadas a la nostalgia, hicieron que la película multiplicara en taquilla por diez su presupuesto inicial. Un bombazo, vamos.
Pero, pese a todo, tuvo sus fallos que no parecieron molestar a nadie en un principio. Por ejemplo, en su parte final, cuando Van Pelt dispara con una pistola de nuestro mundo que podría matar sin problemas a uno de nuestros héroes. Justo en ese momento, vuelven al juego y se salvan. Pero... lo cierto es que la bala no era de la propia Jumanji y no debería haberles mandado de vuelta al juego. Vamos, que realmente tendría que haber acabado con uno de ellos.
Con más o menos fallos, lo único que está claro es que la próxima película de Jumanji será la última (o eso han anunciado, ni que no conociéramos los tejemanejes de Hollywood), así que a priori más vale que la disfrutemos, porque no parece que vayamos a escuchar los tambores de la jungla pronto...