No hace falta que aparezca hasta la saciedad en una película para que un personaje en concreto se convierta en uno de los más icónicos, incluso por delante de otros que aparecen mucho más tiempo en pantalla. El cine así lo ha demostrado a lo largo de años de historia y algunos grandes ejemplos los encontramos sin ir más lejos en Tiburón, en la que el escualo aparece apenas 4 minutos, o El silencio de los corderos, con Hannibal Lecter en solo 12 minutos de su metraje.
Otro ejemplo más llamativo aún, si cabe, lo encontramos en la saga de películas de Harry Potter, que en total está formada por ocho películas y tiene una duración total de 19 horas y 39 minutos: ¿Sabías que uno de sus personajes más icónicos aparece tan solo durante 31 minutos y 45 segundos en total?
Puede que no comenzase como el personaje más querido, precisamente, pero en el transcurso de la historia Draco Malfoy dejó atrás su condición de antagonista de la saga y se acabó ganando el cariño de muchos, que comprendieron que su personalidad se debía al entorno de privilegios del que provenía. Interpretado por Tom Felton, Draco Malfoy aparecía en todas las películas de la saga adaptación de la serie literaria de J.K. Rowling y su apariencia, totalmente inconfundible, le hace reconocible en todo el mundo, pero la realidad es que su presencia en pantalla fue realmente reducida.
Sin embargo, si cruzamos los datos de minutos en pantalla y salario recibido por Felton, descubriremos que el actor fue el mejor pagado de todo el equipo: con un salario de 17 millones de dólares -14 millones de libras- por las ocho películas, el actor se embolsó más de 500.000 dólares por cada minuto que pasa en pantalla.
Si atendemos a cifras totales, el encargado de interpretar a Harry Potter, Daniel Radcliffe, cobró 86 millones de dólares por 539 minutos en pantalla, mientras que Rupert Grint y Emma Watson cobraron 36 y 40 millones respectivamente por 211 y 205 minutos en pantalla respectivamente.