"Sorpresa de las buenas para arrancar el Festival de Venecia 2024". La 81ª edición del certamen italiano ha dado el pistoletazo de salida con un filme que pone sobre la mesa algo evidente a finales de los años 80 y en la década de los 90: Tim Burton es un genio. El director de La novia cadáver ha regresado a uno de los grandes títulos de su filmografía con la secuela Bitelchús Bitelchús, película que ha dado el pistoletazo de salida al Festival de Cine de Venecia.
Con los regresos de Winona Ryder y Catherine O'Hara en el reparto junto al de Michael Keaton de nuevo como el gamberro exorcista de vivos de Bitelchús (1988). Se unen a este elenco Jenna Ortega, que se ha convertido en la nueva musa de Burton tras protagonizar la serie de Netflix Miércoles. También Justin Theroux, Monica Bellucci y Willem Dafoe participan en el elenco de la nueva entrega.
Bitelchús Bitelchús tiene como protagonistas a las tres generaciones de la familia Deetz: Delia, la abuela (O’Hara), Lydia, la madre (Ryder), y Astrid, la hija (Ortega). Han pasado décadas desde lo ocurrido en Bitelchús y, ahora, Lydia es presentadora de un programa de televisión sobre lo oculto y ha enviudado. Ella y el resto de las Deetz vuelven a la casa en la que conocieron, cuando Lydia no era más que una niña, a Bitelchús. Ahora, una nueva entidad maligna las persigue y tendrán que pedir ayuda al maleducado pero entrañable fantasma.
VOLVER A LA ORIGINAL SIN HACER 'FAN SERVICE' BARATO
Bitelchús Bitelchús es una más de esas películas que intentan explotar el fenómeno de los fans que quedan de la original, pero, como explica Alejandro G. Calvo, "no da pie a que una nueva generación de espectadores descubra algo nuevo". No obstante, hay algo diferente con este filme. "Me lo he pasado como un enano", señala el crítico. "Es divertidísima".
Como añade:
Ha sido completamente inesperado. Segurísimo que existe en mi cuerpo el efecto de entrar en una película para no esperar nada y sorprenderme riendo durante gran parte de ella. Un punto, incluso, fascinado por esta iconografía tan de Tim Burton, que ha regresado a trabajar con muñecos, marionetas y maquillajes loquísimos después de estar el siglo XXI trabajando con cromas y tecnología digital
Burton, que afirmó que hacer la serie Miércoles le había devuelto las ganas de hacer cine -los guionistas de la ficción de Netflix son los mismos que los de Bitelchús Bitelchús-, inició su carrera con obras que forman parte de los mejores títulos de la historia del cine. Eduardo Manostijeras (1990), su historia para Pesadilla antes de Navidad (1993), Ed Wood (1994) y Mars Attacks! (1996) son ejemplos de esto.
"En el siglo XXI tropieza, tiene películas muy meritorias como Big Fish (2003)", explica G. Calvo. "Pero sí encontramos una cierta repetición en sus métodos, como Sweeney Todd (2007) o Miss Peregrine (2016), una repetición que nos lleva al cansancio además de toda esa ponzoña de 'remakes' que se pone a hacer". Parecía que Burton había perdido el don de hacer buenas películas, pero este proyecto ha cambiado esa percepción.
Bitelchús Bitelchús es "una fiesta" en la que "el mundo de los muertos es lo mejor de la película" y un filme que "tiene ideas a mansalva".
A diferencia de otras secuelas de sagas míticas, Bitelchús bitelchús no intenta contentar únicamente a los fans de las originales. "¿Por qué funciona esta y no las otras de Cazafantasmas?" se pregunta G. Calvo. "No trata de rendir tributo a la original tirando de 'fan service' barato. Hay guiños a la original, pero están muy bien todos. Se trata de coger el mundo que existía y ampliarlo, regresar a él desde una perspectiva artesanal y no de CGI y dejarse llevar por ese imaginario del mundo de los muertos que se contrapone al mundo de los vivos".
No hay que esperar mucho para saber si Bitelchús Bitelchús cumple con las expectativas: el filme llega a los cines el 6 de septiembre.