Tres historias. Tres mujeres de la realeza de nuestra era moderna.
Pablo Larraín ha trasladado al cine las vidas de Jackie Kennedy, Diana Spencer y Maria Callas en una suerte de trilogía femenina no oficial con estilo impresionista. Si Natalie Porman brillaba en Jackie (2016) y Kristen Stewart lo hacía también en Spencer (2021) -ambas terminaron nominadas al Oscar-, Angelina Jolie no ha conseguido mantener ese buen hacer interpretativo en Maria. Tampoco Larraín ha tomado las mejores decisiones de cara a su biografía sobre la soprano.
Maria, otro de los títulos que compite por el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia y que cuenta con guion de Steven Knight -creador de Peaky Blinders-, arranca con los últimos días de vida de la que fue la mejor cantante de ópera del siglo XX. Callas está sin voz, retirada de los escenarios y enganchada a varios tipos de pastillas.
Al igual que ocurre con Jackie y Spencer, Larraín se desvía del camino del 'biopic' más tradicional. En esta saga de mujeres poderosas, el director aborda estas figuras mezclando realidad y sueño/pesadilla y lo hace sin diferenciar qué es real y qué no lo es, metiéndonos en la psique de la protagonista. Con Maria, como en los anteriores casos, el cineasta narra las vidas a través de tres niveles de 'flashbacks', mezclando distintos pasados con el presente vivido.
Con Maria, Larraín hace el mismo ejercicio que con Jackie y Spencer, pero no le sale bien y Jolie tampoco encaja como cantante de ópera. "No me esperaba algo así", afirma Alejandro G. Calvo. "La decisión de coger a una superestrella para hacer un papel que no le pega era arriesgada, pero sí confiaba en el talento de Larraín para convertir en imágenes emocionantes y dramáticas un experimento un poco raro".
Como añade:
No funciona. La película me ha parecido un desastre. La peor película de Larraín
Las malas decisiones del director se hacen patentes ya en el arranque del filme, en los que los problemas de los personajes -"gente muy rica y muy poderosa llorando"- son un imposible para el gran público e impide empatizar con ellos. En sus primeros minutos, Jolie, haciendo 'playback', da vida a Callas mientras se van intercalando distintos relatos. "El 'shock' estético es espantoso", explica el crítico. "Para cada relato de la vida hay una decisión estética diferente, pero son muy cutres. Es un desastre".
Tampoco la actriz protagonista da la nota: "Jolie cantando ópera no entra por ningún lado".
LOS ACTORES DE REPARTO: EL CORAZÓN DE 'MARIA'
Pese a todo lo fallido, hay algo bueno en Maria: los actores de reparto. "Le ponen el corazón que por la protagonista no he notado", afirma el crítico. A destacar: Pierfranceso Favino y Alba Rohrwacher, que dan vida a los sirvientes de Maria Callas.
Como explica:
Tanto su relación con la soprano como entre ellos, como si fueran su familia, el de una mujer que se ha quedado extremadamente sola, le da un corazón a la película que hace que el filme aguante pese a que tiene muchos problemas
También forma parte del elenco Kodi Smith-Mcphee, que interpreta a un periodista entrevistando a la cantante. "Es curioso cómo su físico reptiliano le da un punto a esa situación irreal un punto enigmático e incomodo", afirma G. Calvo. Otro actor a destacar es Vincent Macaigne, que interpreta al médico de la protagonista.
En definitiva: "sorprende que Larraín haya construido una película así porque viene de una racha buena".