Adaptación del libro homónimo de Max Brooks, Guerra Mundial Z se convirtió hace ahora una década en la película de terror más cara de todos los tiempos, pero también en una de las primeras de mayor recaudación de la historia en el género, solo por detrás de El sexto sentido y Soy leyenda. Sin embargo, a la acogida de la superproducción de zombies dirigida por Marc Forster y protagonizada por una de las estrellas de Hollywood definitivas, Brad Pitt, a menudo se le atribuye una lectura negativa, puesto que su excelente recaudación en taquilla no lo es tanto cuando se piensa que el filme también fue carísimo: 190 millones de dólares.
Si dejamos de lado su miniaparición en Deadpool, Guerra Mundial Z también es la película de mayor éxito financiero en la carrera de la superestrella y ganador del Oscar por Érase una vez... en Hollywood, quien además de protagonista también desempeñó el papel de productor ejecutivo. Trabajo que, dicho sea de paso, le arrebató al mismísimo Leonardo DiCaprio.
Aunque Guerra Mundial Z fue una realidad en las salas de cine en 2013, la historia de la lucrativa película de zombies se remonta a mediados de los primeros 2000. La novela de Brooks, publicada en 2006, había sido un éxito y varias productoras se disputaron los derechos para su adaptación a la gran pantalla: finalmente, en el año 2007, fue la productora de Brad Pitt Plan B Entertainment la que se llevó el gato al agua, mientras que Appian Way, liderada por Leonardo DiCaprio, tuvo que quedarse con las ganas.
Con una recaudación de 540 millones de dólares, Guerra Mundial Z fue todo un éxito en las salas de cine y, aunque a día de hoy su secuela no ha sido posible, nunca es mal momento para disfrutar de una buena dosis de infectados. Hoy podemos hacerlo a las 22.50 horas en abierto, puesto que será emitida en la cadena de televisión Cuatro.
Después de poner a salvo a su familia con una espectacular fuga en un portaaviones, Garry Lane (Pitt) tiene la tarea de encontrar el origen de la epidemia zombie que ha terminado con la vida en la tierra tal y como la conocemos en nombre de las Naciones Unidas. La primera pista lleva a Corea del Sur, pero, por supuesto, la investigación científica no es tan fácil cuando ciudades de todo el mundo están literalmente inundadas por, literalmente, tsunamis de zombis que van a toda velocidad
"Cuando Brad Pitt compró los derechos del libro de Brooks para llevarlo al cine, su intención era trasladar el audaz análisis sociopolítico del texto a las formas e imágenes de una gran superproducción de acción hollywoodiense, pero la realidad mercantilista de la cultura blockbuster no tardó en segar esa pretensión", reza la crítica de 2,5 estrellas que en 2013 publicaba SensaCine. "Sobre el resultado final pesan, ante todo, dos taras derivadas del calvario [que resultó el rodaje]: la renuncia a enseñar la barbarie caníbal de los zombies resta auténtico terror o sensación de peligro y la epopeya de Brad Pitt como investigador de la ONU que viaja por todo el globo buscando una explicación a la infección está aquejada de una progresión dramática que va dando tumbos, con elipsis forzadas y personajes que aparecen y desaparecen por puro capricho".
Los lectores de SensaCine, sin embargo, fueron mucho más benevolentes, con una puntuación de 3,8/5 estrellas que dejan mucho mejor parada a una película que, no nos engañemos, es un planazo si lo que buscas es una buena dosis de entretenimiento sin más pretensiones.