Pedro Almodóvar se ha ganado a pulso ser descrito, no solo como uno de los directores españoles más destacados, también como uno de los cineastas más importantes de la historia del cine. Y, a sus 74 años, ha hecho algo por primera vez: una película en inglés. La habitación de al lado, que llega a los cines el 18 de octubre, compite por el León de Oro en el Festival de Venecia.
Tilda Swinton y Julianne Moore protagonizan este largometraje que sigue a dos mujeres obligadas a enfrentarse a la muerte cuando a una de ellas le diagnostican una enfermedad terminal.
Con este relato, basado en la novela Cuál es tu tormento de Sigrid Nunez, Almodóvar sigue en su etapa crepuscular: reflexiona sobre la vida, el arte, la muerte y lo que duele crecer, tanto a nivel físico como emocional. Por ello, La habitación de al lado es heredera de Dolor y gloria.
La vida, la enfermedad y la muerte son temas serios que hay que saber tratar para no caer en lo fácil y lo lacrimógeno. Almodóvar lo consigue. "Es inteligente, es sutil, hace lo difícil fácil y, al mismo tiempo, busca hacerse las cosas difíciles", explica Alejandro G. Calvo. "No es nada fácil contar una historia tan dolorosa con una sencillez tan exrrema".
Como añade:
Almodóvar hace poesía de una cosa tan tan triste. Consigue algo que muy poca gente consigue: tratar un tema complicado con una sencillez tremenda
DE MENOS A MÁS
La habitación de al lado, como explica el crítico, "no funciona en bloque". Su primera parte, con una serie de 'flashbacks', es más floja. "La película va de menos a más", afirma. Todo cambia cuando las protagonistas se trasladan a una casa juntas. "La película se dispara una barbaridad. Empieza a ser algo potente y emocionante", destaca G. Calvo.
El filme cuenta en su elenco con algunos actores españoles como Vicky Luengo y Raúl Arévalo, pero la nota más real la pone John Turturro. Con él, Almodóvar "aprovecha para dejar su visión político actual" y "sirve para que la película toque teirra". "Su visión del mundo es muy amarga, pero hace que la película se relaje un poco", indica el crítico.
La habitación de al lado también sigue la tradición de Almodóvar de entrelazar vida y arte. En el filme, el cineasta incluye Dublineses (Los muertos) (1987) de John Huston. "Almodóvar cruza texto y película de John Huston con su película y hace algo incríble".
La habitación de al lado es otro título en una carrera cinematográfica tremendamente potente: "Almodóvar hace tiempo que abandonó el mundo real para que sus personajes se muevan dentro de su propio mundo autoral".