Clint Eastwood tuvo que esperar 19 años y dirigir 15 películas para superar su primer western como director, pero arrasó en los Oscar

A sus 94 años, Clint Eastwood es una de las leyendas vivas del cine en general y del género wéstern en particular y, aunque hace tiempo algunos años que dejó un poco aparcada su faceta como actor, sigue en activo como cineasta. Su última película Cry Macho se estrenó en 2021 y ahora trabaja en el largometraje Juror #2, centrada en un miembro de un jurado popular.

Con más de 40 películas como director a sus espaldas y ganador de 4 premios Oscar, el buen hacer de Eastwood como cineasta es indiscutible, pero la realidad es que el intérprete no comenzó a explorar esa faceta de su talento para el cine hasta los años 70, cuando ya llevaba casi dos décadas trabajando como actor. Su primera película fue Escalofrío en la noche de 1971, que tal y como era su costumbre también protagonizó.

Cuando Clint Eastwood dirigió Escalofrío en la noche, ya era todo un auténtico icono del cine western por su trabajo en la serie Cuero crudo y su trabajo en los spaguetti western de Sergio Leone conocidos como la Trilogía del Dólar, y no tardó mucho más en explorar el género también como director. Ocurrió en 1973 con la película Infierno de cobardes, que fue un auténtico éxito y que tiene una puntuación de nada más y nada menos que 94% en Rotten Tomatoes.

Sin embargo, pese a que Eastwood conocía mejor que nadie los códigos del género y manejaba las mejores influencias, al cineasta le costó bastante superarse a sí mismo.

Sin perdón

Fecha de estreno 25 de septiembre de 1992 | 2h 11min

Dirigida por Clint Eastwood

Con Clint Eastwood, Gene Hackman, Morgan Freeman

Medios

4,2

Usuarios

4,4

Sensacine

4,5

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En cifras, Clint Eastwood tardó 19 años y 15 películas en dirigir un wéstern que lograse superar a Infierno de cobardes, pero el día llegó en 1992 con una de las grandes obras cinematográficas de su carrera: Sin perdón, que tiene una puntuación de 96% y se considera lo mejor que ha hecho en el género. Con ella, Eastwood ganó el Oscar a Mejor director y Mejor película por primera vez en su carrera y también fue nominado a Mejor actor, aunque no ganó en aquella ocasión.

Además de Infierno de cobardes y Sin perdón, Eastwood exploró el western como director y con éxito en numerosas películas más, como El fuera de la ley, El jinete pálido o Gran Torino, por citar solo algunas.