Uno de los géneros de cine exploitation más infames que existieron fue el Bruceploitation. Tras la muerte de Bruce Lee en 1973, un buen puñado de productoras contrataron actores parecidos o crearon personajes llamados "Bruce" que, oh casualidad, hacían artes marciales, con la intención de hacerlas pasar por películas del malogrado actor. Es más: hubo actores que se cambiaron el nombre por Bruce Li, Bruce Lai, Bruce Le, Bruce Lie, Bruce Lei, Dragon Lee, Bruce Ly o Lee Bruce, entre muchísimos otros. La veda estaba abierta, y durante cinco años hubo vía libre en un fenómeno absolutamente inenarrable.
Lee y aprende
Veinte años después de la muerte de su padre llegó, tristemente, el de la muerte de su hijo, Brandon Lee, que, como todos sabemos, iba a ser disparado con balas de fogueo en el rodaje de El Cuervo pero por algún motivo tuvo un accidente con balas de verdad. Alex Proyas terminó la película en su honor, que se convirtió en un clásico, y, al final de la cinta, se la dedicó a Brandon y a una tal "Eliza". Pero... ¿Quién era ella?
Eliza Hutton estaba trabajando como asistente personal de Renny Harlin en 1990, cuando conoció a Brandon Lee. Ambos se enamoraron, se fueron a vivir juntos y se pidieron matrimonio en octubre de 1992. De hecho, pretendían casarse en México (concretamente en Ensenada) el 17 de abril de 1993. El actor falleció el 31 de marzo. Eliza fue vital para que la película se estrenase, porque, pese a su dolor, apoyó a Proyas cuando dijo que quería terminarla, y, por tanto, este decidió dedicársela.
Hutton decidió tener un perfil bajo, y solo ha tenido un par de trabajos en el cine (al menos por los que fuera acreditada), como asistente en el casting de Dill Scallion y como asistente personal de Kiefer Sutherland en la serie The Confession, además de un cameo en Sexo, mentiras y cintas de vídeo. Desde entonces, solo ha salido a la luz una vez, pidiendo la prohibición de las armas de fuego en los sets de rodaje tras el asesinato no premeditado de Rust. Ella lo sabe mejor que nadie.