Margot Robbie se ha comido la industria de Hollywood sin pestañear. Además de ser una de las actrices más solicitadas del momento, es productora de éxitos como Yo, Tonya (2017) o Una joven prometedora (2020) y, por supuesto, Barbie, el filme más taquillero de 2023. Por eso cuesta acordarse de que, cuando comenzó su carrera, solo se hablaba de ella por sus escenas de desnudo.
Una de las más recordadas es la de El lobo de Wall Street (2013), donde interpreta a la mujer de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). En la cinta, Robbie tiene una escena subida de tono que la actriz no quería enseñar a su familia, así que tuvo que mentirles. "Le mentí rotundamente a mi familia durante mucho tiempo", reconoció la actriz en una entrevista con Jimmy Kimmel, "Les dije: 'No me importa lo que escuches, no hay desnudos, no voy a hacer ningún desnudo'. Ignora todo lo que digan, no hay desnudos".
Cuando se acercó el estreno, tuvo que cambiar de coartada y les aseguró que lo que iban a ver era "un doble de cuerpo" a la que habían puesto su cabeza con CGI. "Mi familia no tiene nada que ver con la industria del entretenimiento, así que lo compraron totalmente. Dijeron: '¿Pueden hacer eso?' Y yo dije: 'Oh, la tecnología de estos días... no creerías lo que hacen en Hollywood".
Aparecer casi sin ropa en pantalla grande incomodaba a Robbie, por lo que aseguró al famoso presentador de Estados Unidos que quería estar bien lejos de casa ante el posible revuelo que surgiera tras el estreno. "Espero estar en casa cuando salga y luego simplemente volaré para poder perderme las consecuencias", dijo la joven, que en aquel momento contaba con 23 años.
Puede que no quisiera que sus padres la vieran en ese papel, pero fue el que la mandó directamente al estrellato. Después de trabajar junto a DiCaprio y Scorsese su carrera dio un vuelco y se vio junto a Will Smith en Focus y como Jane en La leyenda de Tarzán. Tan solo unos años después, interpretó a Harley Quinn en la fallida Escuadrón Suicida (2016), pero fue una nueva etapa para ella, que se aferró a la genial antiheroína y estrenó Aves de presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn) en 2020, además de volver a interpretarla en la mejor valorada El escuadrón suicida (2021).