Hoy en televisión se va a poder ver uno de los grandes éxitos del cine español de los últimos años: As bestas. El arrollador thriller con aroma western de Rodrigo Sorogoyen fue un éxito de taquilla durante varias semanas, y también la gran triunfadora de los Goya de su año con un total de 9 premios conseguidos. La 1 procederá a emitirla a partir de las 22:50 de la noche.
Una película potente e increíble, que tanto Sorogoyen como su co-guionista Isabel Peña elaboraron a partir de una historia real. En la remota aldea de Santoalla, en la zona rural del noroeste de Galicia, una pareja neerlandesa decidió establecer una nueva vida cansados de vivir en la ciudad de Ámsterdam.
Martin y Margo Verfondern esperaban vivir de cultivar la tierra y criar ganado, reconstruyendo una de las ruinas existentes en la semiabandonada aldea. Vivieron tranquilamente durante años, a pesar de las presiones de sus vecinos, la familia Rodríguez, que ya les intentaron poner impedimentos para reconstruir la que sería su casa y con la que mantuvieron una relación distante hasta 2008.
Una disputa real
Tal y como se ve en el conflicto que desencadena la película, los Rodríguez y los Verfondern chocan a raíz del dinero prometido por una empresa eólica. La intención era construir un parque de aerogeneradores en su área iba a proporcionar unos 6.000 a cada uno de los habitantes, pero los neerlandeses no querían abandonar el hogar que habían construido. A eso se sumo una disputa judicial donde Martin reclamaba el pago de un dinero procedente del concello de Petín, que fue resuelto en su favor en 2009.
Todo esto generó la rabia de la familia gallega, que procedió a acosar y amenazar repetidamente a sus vecinos con objetivo de provocar su marcha de la zona. Martin se negaba, y denunció en repetidas ocasiones a la policía los hechos, con ataques que llegaba a grabar con una videocámara. Sin embargo, sus reclamaciones no fueron debidamente escuchadas, y en enero de 2010 desaparece de manera inesperada.
La mejor película de la semana es un increíble ‘western’ español que arrasó por completoLa policía inicia una búsqueda y una investigación, pero esta no les lleva a pruebas concluyentes. Tienen que pasar cuatro años hasta que los restos de Martin aparecen en un paraje de la zona de Ourense, pero sin restos de munición que apunten a un asesinato. No se descubre a los culpables hasta que el menor de los Rodríguez hace una confesión accidental a dos policías de paisano, y termina condenado a 10 años y 6 meses de prisión por un cargo de homicidio. Todo este proceso quedó recogido en un fabuloso documental, Santoalla, que muestra también como Margo se quedó en la zona tras la muerte de su marido, viviendo sola con sus animales.
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