Finales de 2011. Segundo de bachillerato. Una persona que lo único que hacía era ir al instituto, a clases particulares y estudiar. Bueno, e ingerir magdalenas en cantidades industriales y a veces a escondidas. Estoy hablando de mi tema favorito: yo misma. No, por favor, Dios me salve. Pero me parece una buena forma de contarte cómo descubrí Crónicas Vampíricas, yo, una fan empedernida de Crepúsculo que veía totalmente viable una relación con Robert Pattinson.
Fue entonces cuando me enganché al triángulo amoroso, y casi incestuoso, que formaron Elena Gilbert (Nina Dobrev) y Damon (Ian Somerhalder) y Stefan Salvatore (Paul Wesley). Yo, que soy siempre de los chicos buenos, me habría quedado sin duda con Stefan, pero entiendo las decisiones de la protagonista. Lo que ya se me va un poco de las manos es la increíble mala suerte de la pobre Bonnie Bennett (Kat Graham) y todas esas historias de amor truncadas que se perdieron por el camino y las sin mucho sentido que cobraron vida. Bueno, y la llorera final.
Por supuesto, como en todas las series hay escenas míticas grabadas a fuego para el fandom: esa en la que suena A Drop In The Ocean de fondo y que rompió tantísimos corazones, incluido el mío, cuando Elena y Stefan se van a la cabañita del bosque, un momento en el que me pregunté por qué mis 17 años no estaban luciendo así, o el baile que se marca el personaje de Damon subido a las vigas de madera de su casa, vaso de bourbon en mano, claro. Y ese mismo fragmento de la producción ha sido el que el actor acaba de recrear en su cuenta de TikTok y ya se ha vuelto viral.
El vídeo del actor acumula ya más de cinco millones de reproducciones y casi un millón de me gusta. "I think im a bit late, but I need you all to know I am a pink pony girl 🦄. Please no hate, this took me a long time to make", estas han sido las palabras con las que el actor ha acompañado su contenido, que quieren decir lo siguiente: "Creo que llego un poco tarde (a la tendencia), pero quiero que sepáis todos que soy una chica pony rosa (haciendo alusión a la canción que suena de fondo en la escena). Por favor, no me odiéis, me he llevado muchísimo tiempo para hacer este vídeo".
El montaje del intérprete cuenta además con la aparición estelar de su mujer, la también actriz Nikki Reed, con la que vive en una granja alejado de los focos de Hollywood. Además de su pasión por todo lo orgánico, el respeto hacia la naturaleza y la vida pijipi (espero que sepas cuál es este concepto), tienen en común que ella también ha participado en una de las producciones vampíricas más exitosas de todos los tiempos: mi querida y ya mencionada Crepúsculo.
Después de todo esto yo solo espero el comentario jocoso de Paul Wesley en el vídeo, ya que en la vida real Stefan es un poco como Damon.