En España no llegamos a conocer a Mr. Rogers (no, al menos, en el formato original de Mr. Rogers' Neighborhood), pero en Estados Unidos fue toda una institución que desde 1968 hasta 2001 trajo una manera distinta de hacer televisión para niños: educada, amable, tratándoles de igual a igual, con canciones y marionetas. Durante su etapa, Fred Rogers dio trabajo a cientos de personas, revolucionó la historia del medio y más adelante fue inmortalizado en cientos de parodias, como Kidding, y películas que narran su vida, como Un amigo extraordinario. Hace 21 años de la muerte de Rogers, pero su legado sigue, por suerte, muy vivo.
It's a beautiful day with the Batman
Cuando Mr. Rogers' Neighborhood se estrenó, Michael John Douglas tenía 17 años y era mayor para apreciarlo, pero no imaginaba que poco después, en 1975, le iba a dar su primer trabajo en el mundo de la televisión, como asistente de producción y uno de los "Hermanos Voladores Zookeeni". Le marcó tanto en su carrera que, tras la muerte de Rogers, presentó varios programas en su recuerdo. Ah, sí, quizá por "Michael John Douglas" no os venga nada, porque se puso el nombre artístico de... Michael Keaton.
Su nombre artístico, curiosamente, no es un homenaje a Buster Keaton o a Diane Keaton. Resulta que como ya había otro Michael Douglas, buscó en las páginas amarillas un apellido que empezara por la letra "K", salió "Keaton" y no le dio más vueltas. No imaginaba que la decisión iba a marcar su carrera para siempre.
Después de participar con Mr. Rogers, su primer papel en una película, tres años después, fue junto a Joan Rivers y Billy Crystal (que también debutaba en el cine). Un tipo muy especial fue un éxito relativo y, aunque su papel no tenía ningún diálogo, le abrió las puertas de los platós de Hollywood. Poco imaginaba que solo una década después se iba a convertir en el mismísimo Batman. Del vecindario de Mr. Rogers a Gotham parece que no hay tanto camino como parece.