Han tenido que pasar 24 años para que disfrutemos de ella, pero la secuela de una de las películas más celebradas de la carrera de Ridley Scott, Gladiator II, llegará a las salas de cine españolas el próximo 15 de noviembre y el veterano cineasta británico no puede estar más orgulloso. "Es lo mejor que he hecho nunca" aseguraba este verano en una entrevista con Empire. "Una de las mejores cosas. He hecho algunas buenas".
En apenas dos meses descubriremos si se cumplen las expectativas, pero el nuevo tráiler de la película, que puedes ver sobre estas líneas, es la prueba definitiva de que la cinta protagonizada por Paul Mescal no necesita tirar de nostalgia para valer por sí misma: el avance ha confirmado la teoría más extendida del la película protagonizada por Russell Crowe, un secreto a voces que a pesar de haber tardado 24 años en ser oficial no parece ser realmente importante ni para Scott ni para el principal "afectado" por la revelación.
Como ya sabrás, Gladiator II encuentra su protagonista en Lucius, el sobrino de Comodo (Joaquin Phoenix) e hijo de Lucilla (Connie Nielsen) en la oscarizada película del año 2000, quien ahora es adulto y está encarnado por Paul Mescal. Han pasado años desde que presenciase la muerte del su venerado héroe Máximo a manos de su tío y ahora es él mismo quien acabará luchando en el Coliseo cuando su país es conquistado por los emperadores tiránicos que gobiernan Roma con mano de hierro.
Sin embargo, el tráiler recién lanzado de Gladiator II revela algo más: que Lucius (Mescal) es, de hecho, el hijo de Maximo y no Lucius Verus I, como le hicieron creer toda su vida. Una sospecha que siempre se había tenido sobre el personaje dado que Maximo y Lucilla fueron amantes en el pasado y que ahora confirma la propia madre del personaje, de nuevo interpretada por Connie Nielsen, mientras se prepara para una batalla en el Coliseo.
Con la revelación el el tráiler, Ridley Scott consigue darle un poco de notoriedad a la pieza promocional y aumentar un poco el hype, pero está claro que no le daba demasiada importancia a la gran revelación.
Por su parte, Paul Mescal ha reconocido en declaraciones a Entertainment Weekly que lo supo desde las primeras charlas con el cineasta para meterse en la piel del personaje y que, aunque al principio le impactó, luego supo que tenía que construir su propia identidad sin que le afectase demasiado. "Lo mencionó en la charla, pero hay que afrontar el verlo escrito en sobre el papel, y [tener] esa responsabilidad recayendo sobre tus hombros es interesante", explica a la publicación.
La revelación es, según el actor, "ineludible", pero no cambió la forma en que abordó el personaje: "El guion hace mucho de ese trabajo por ti en términos de frotar la tierra entre las manos, el ADN y la genética que hereda Lucius. Así que traté de dejar eso de lado porque, en última instancia, Lucius, al principio de la película, tiene un recorrido muy diferente al de Máximo".
De hecho, finalmente Mescal acabaría trabajando más sobre las diferencias que sobre las similitudes: "Esperaba que el ADN e incluso los gestos físicos fueran una parte, una pequeña parte, de la actuación", admite. "Pero luego lo que traté de hacer fue averiguar exactamente quién era Lucius y dónde estaban esas diferencias entre Lucius y Maximo".