En 2017 se estrenaba una película llamada Wonder, inspirada en el universo literario de la escritora estadounidense R.J. Palacio, y que contaba la tierna historia de un niño con deformidad facial, con 27 cirugías a sus espaldas, que debe lidiar con la aceptación de los demás en su nuevo colegio. Con un reparto bastante vistoso, con nombres como los de Julia Roberts, Owen Wilson y Jacob Tremblay, la película contó con muy buenas valoraciones de la crítica especializada, siendo definida como un "divertido y emotivo homenaje a la amistad".
Siete años después se estrena otra adaptación de este mismo universo literario que la autora ha decidido llamar, precisamente, Wonder. Se trata de Alas blancas (White Bird: A Wonder Story), una historia, esta vez, ambientada a caballo entre dos épocas, la contemporánea y durante la Segunda Guerra Mundial y el auge del nazismo.
¿De qué va 'Alas Blancas'?
Julian es expulsado del colegio por maltratar a la joven Auggie Pullman. Para intentar que cambie de actitud y madure, su abuela (interpretada por la maravillosa Helen Mirren), le cuenta su propia historia: cuando era joven, en la Francia ocupada por los nazis, un chico la protegió arriesgando su propia vida. De manera paralela, tanto el joven como su abuela, en la historia de cuando era adolescente, encontrarán su primer amor. Mientras tanto, la madre del chico (Gillian Anderson) hará todo lo posible por intentar salvar a su hijo e intentar que retome el buen camino.
De momento, hay pocas críticas publicadas de esta cinta. La que hay, del medio Variety, es favorable. Aseguran que, aunque se le puedan poner reparos a algunos de los elementos más simplistas de la historia, "la astuta habilidad del director ofrece un bonito resultado que alcanza las notas conmovedoras e inspiradoras deseadas sin exagerarlas".
El director de la película es el germano-suizo Marc Foster, que se hizo mundialmente conocido por una de sus primeras películas, la tremenda Monster's Ball. En esta nueva entrega de la saga Wonder nos vamos a centrar en el personaje de Julian, interpretado por el actor Bryce Gheisar. Y, por cierto, preparen los pañuelos de papel, porque, seguramente, esta película os haga llorar.
Como le ocurrió al periodista del medio Digitech, que al entrevistar al director, le comentó que al final de la proyección su rostro estaba cubierto de lágrimas. "Me alegro de que la película te haya conmovido. Me pasó lo mismo cuando leí el guion. Casi me hizo llorar. Por eso tenía tantas ganas de hacer Alas blancas. Espero poder conmover a la gente con ella, especialmente a los jóvenes. Con una historia de amor, es complicado evitar caer en lo cursi. Al mismo tiempo, la película también tiene un aire de cuento de hadas que contrasta con la crueldad de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto".
Alas blancas llega a los cines este viernes 4 de octubre y se presenta como una de las mejores opciones para ver en familia.