Paul Verhoeven no es lo que se dice un director escrupuloso. Mantiene una relación bastante desinhibida con la desnudez y si hay una película que es el ejemplo de ello esa es Starship Troopers. Se pueden contar muchas cosas de la cinta -por ejemplo, fue un fracaso absoluto en taquilla y ahora es de culto-, pero lo que nos importa ahora es que en una escena en concreto todos los actores estaban desnudos. Incluyendo al propio Verhoeven, quien decidió sumarse a la fiesta.
Como decimos, cuando se trata de la desnudez en la pantalla, Verhoeven nunca ha tenido escrúpulos y es completamente desinhibido sobre el tema. Basta repasar su filmografía para comprobar que la mayoría de sus películas contienen escenas de desnudez y/o sexo: Delicias turcas, Los señores del acero, Instinto básico, El hombre sin sombra, Showgirls, Benedetta... Pero en Starship Troopers se coronó como el rey del despelote.
En la cinta, hay una escena de ducha colectiva al comienzo de la película, en la que el cineasta quería filmar a sus actores y actrices, en particular Casper Van Dien y Dina Meyer, como vinieron al mundo. Pero el reparto no estaba nada convencido acerca del asunto. Dina Meyer, que daba vida a la entrañable Dizzy Flores, le ofreció un trato al director: si quería que sus actores estuvieran completamente desnudos en el rodaje, tenía que dar ejemplo y estar él también en pelota picada.
Para sorpresa de todos, Verhoeven y su director de fotografía, Jost Vacano, se desnudaron en solidaridad con el elenco.
Para mí, fue un poco más difícil, pero le dije a Jost: 'Oye, tenemos que dar ejemplo...' Él dijo: 'Claro', y ¡boom! funcionó a las mil maravillas. Nos desnudamos, y, por supuesto, todos se rieron. Luego filmamos la escena sin problemas
No fue la única sorpresa que se presentó en el set. Casper van Dien y Jake Busey lo habían planeado todo con antelación y, como contaron en la Comic Con de Toronto de 2016, habían escondido una prótesis de pene de tamaño XXL. Un día de rodaje para no olvidar -o para borrarse la memoria, según se mire-.
Un fracaso en taquilla que ha terminado siendo una película de culto
Starship Troopers es una película de aventuras con un discurso antimilitarista que pasó algo desapercibido en su momento. Basada en el siglo XXIV, una federación donde el orden y la virtud son las palabras clave gobierna la Tierra. Pero en el borde de la galaxia, un ejército de arácnidos se levanta contra la especie humana y la amenaza directamente, arrasando Buenos Aires en pocos minutos. Cinco jóvenes voluntarios recién graduados de la escuela secundaria, llenos de entusiasmo y coraje, emprenden una misión en el espacio para luchar contra los invasores.
82,8 millones personas vieron este 'thriller' de terror y ciencia ficción: ni Netflix ha podido resistirse a una parte 2Entre los críticos, la propuesta del director no fue bien aceptada. The New York Times llegó a decir que era una película "trastornada y horrible". En taquilla, la cosa no mejoró. Con un presupuesto de producción de 105 millones de dólares, la cinta recaudó 121 millones en todo el mundo. En cifras cinematográficas, esto significa que se quedó bastante por debajo de la rentabilidad. El tiempo ha ido haciendo su trabajo y el boca a boca también. Afortunadamente, la película se ha vuelto absolutamente de culto 25 años después de su estreno.