Si echamos un vistazo a las películas más importantes de los últimos años de la historia del cine, no hay manera de evitar Matrix. La película de ciencia ficción protagonizada por Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss se estrenó en 1999 y emocionó tanto a público como crítica. Su ingeniosa historia e increíbles escenas de acción la han convertido en un hito imprescindible del género.
Hay un momento muy concreto de Matrix que ejemplifica por qué es tan importante para la historia del cine. Cuando Neo esquiva las balas de sus oponentes y la cámara baja la velocidad para regalar al espectador una de las mejores escenas de las últimas décadas. Detrás de este momentazo hay un gran despliegue de medios e imaginación.
122 cámaras y mucho ingenio para rodar una escena histórica
La escena del 'tiempo bala' de Matrix es una de las más icónicas y revolucionarias de la historia del cine. Se inspiró en gran medida en el anime Speed Racer de 1967, pero fue creada específicamente para esta película y marcó un antes y un después. El director de fotografía Bill Pope y el director de efectos visuales John Gaeta trabajaron juntos para desarrollarla, utilizando cámaras de alta velocidad y una técnica de animación por ordenador para lograr el efecto deseado.
Para llevarla a cabo, como recoge Film School Rejects, se utlizaron 122 cámaras (120 SLR y dos cámaras de película tradicionales). La rodaron en estudio, donde instalaron un dispositivo circular frente a un croma verde. Las cámaras se iban activando muy rápidamente una tras otra con un retraso de tiempo para tener el resultado que luego vimos en pantalla.
Aquí tienes una imagen detrás de las cámaras de ese momento:
Esta escena ha influido en muchas otras películas y se ha convertido en un símbolo de la cultura pop. La técnica del tiempo bala se ha utilizado en películas, anuncios publicitarios y videojuegos, y ha demostrado ser una herramienta muy poderosa para crear efectos visuales impresionantes y emocionantes. Las Wachowski estuvieron adelantadas a su tiempo.
Más allá de que sea impresionante visualmente, sino que también es simbólica dentro de la trama de la cinta. Representa la capacidad de Neo para controlar su realidad y su destino, y muestra cómo su entrenamiento en artes marciales y su comprensión de la naturaleza de la Matrix lo han convertido en un ser casi sobrehumano.