Aranzazu Berradre Martín no es un nombre real, sino el utilizado por la primera mujer policía nacional en infiltrarse dentro de la organización terrorista ETA durante ocho años. Con solo 20 años, Berradre consiguió hacerse un hueco dentro de la izquierda abertzale, presentándose como una militante del Movimiento de Objeción de Conciencia de Logroño.
El proceso de infiltración de Aranzazu fue muy duro. Durante todo este tiempo, la agente tuvo que desechar todo lazo familiar para intentar desarticular, desde dentro, el comando Donosti. Además, en una época bastante delicada, ya que la banda estaba, de manera totalmente falsa, en tregua. Ahora, nos llega a los cines su tremenda historia con La infiltrada, un relato de sacrificio y de cómo hay personas que no dudan en poner en riesgo su vida, simplemente por querer salvar las de los demás.
La directora Arantxa Echevarría repite con la actriz protagonista de su debut, la estupenda Carmen y Lola, Carolina Yuste, para llevar a la gran pantalla la historia de esta mujer, única en nuestro país. A Yuste la acompañan, entre otros, actores del calibre de Luis Tosar, que da vida a un hombre apodado El inhumano, encargado de la operación; Víctor Clavijo, Nausicaa Bonnín, Jorge Rueda y Pepe Ocio, como miembros de la unidad antiterrorista; Pedro Casablanc, que da vida al jefe de Brigada e Íñigo Gastesi y Diego Anido en el papel de los etarraas Kepa Echevarría y Sergio Polo, entre otros.
Arantxa Echevarría, bilbaína que también ha firmado el guion del largometraje, se convirtió en la primera directora española de la historia en participar en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes. La historia de la película ha sido definida por la propia directora como de personajes, aunque también es una historia de acción y todo un retrato psicológico. En La infiltrada veremos la evolución de su protagonista durante los ocho años que duró la operación, para ganarse la confianza de la banda bajo la tensión de ser descubierta, la presión de la infiltrada y de la persona al mando. Ocho años de tensión, de fingir ser una persona que no era y, no solo eso, vivir entre las mismas cuatro paredes que dos hombres que no dudarían en acabar con su vida si descubrieran qué pasaba en realidad.
El próximo 11 de octubre tienes una cita en cines, y exclusivamente en cines, con la historia real llena de tensión, un hecho real que pasó a la historia de nuestro país como símbolo de la lucha antiterrorista.