Mi cuenta
    Esta actriz creía que iba a participar en una película snuff, pero se convirtió en uno de los mayores éxitos de todos los tiempos
    Randy Meeks
    Randy Meeks
    -Redactor de cine y series
    Desde que viendo 'Star wars' la primera vez vio al stormtrooper dándose un coscorrón ha estado atento a todas las curiosidades que pasan de fondo, esas en las que nadie se fijaría si no hubiera alguien sacándolas a la luz. Experto en la tontería, vaya.

    Los actores acabaron aterrorizados y con secuelas emocionales de aquel rodaje

    Si eras un adolescente en 1999, recuerdas, sí o sí, lo que supuso El proyecto de la bruja de Blair. En una época pre-Internet, la película se vendió como un caso real, al estilo de la campaña de márketing de Holocausto caníbal. Luego, más adelante, conocimos el nombre de los actores y todo lo que les hicieron durante el rodaje para incrementar la sensación de “realidad”. Y si no fue una masacre real fue solo cuestión de suerte.

    The Blair Witch Project (El proyecto de la bruja de Blair)
    The Blair Witch Project (El proyecto de la bruja de Blair)
    Fecha de estreno 29 de octubre de 1999 | 1h 18min
    Dirigida por Daniel Myrick, Eduardo Sanchez
    Con Heather Donahue, Michael C. Williams, Joshua Leonard
    Medios
    4,3
    Usuarios
    3,1
    Ver en Amazon Prime Video

    La bruja piruja

    Cuentan que, realmente, los actores acabaron aterrorizados y con secuelas emocionales de aquel rodaje. Por haceros una idea, Heather Donahue, la protagonista, no paró de gritar y de llorar durante 15 minutos después de rodar la escena final, y varios de ellos estuvieron a punto de tirar la toalla porque creían que había una posibilidad real de hacerse daño.

    El rodaje fue tan misterioso, de hecho, que Donahue creyó durante un tiempo que la película era realmente una snuff encubierta, y que llegados a un punto iban a intentar matarla. Su familia y amigos la aconsejaron que no fuera al rodaje bajo ninguna circunstancia, y ella, por si acaso, se llevó un cuchillo para poder defenderse. Al final le quedó el orgullo de participar en, probablemente, la película más rentable de la historia del cine, aunque ella apenas viera un duro de aquello.

    Sí, la más rentable, haced cuentas: costó, según dicen, entre 200.000 y 750.000 dólares y acabó recaudando la friolera de 248 millones, suficiente para dar carta blanca a Daniel Myrick y Eduardo Sánchez en sus siguientes proyectos. Tristemente, ninguno ha vuelto a dar tantos beneficios (o beneficios, a secas), pero no pierden la esperanza. ¡Al menos ninguna actriz les ha vuelto a llevar un cuchillo al set de rodaje! ¡Algo es algo!

    FBwhatsapp facebook Tweet
    Links relacionados
    Comentarios
    Back to Top