Si has leído Forrest Gump, la novela que publicó Winston Groom en 1986, sabrás que la película tan solo llegaba a adaptar sus primeros once capítulos antes de ir hacia el final, pero Forrest hizo muchas más cosas a lo largo de su vida que podrían haber aparecido en la película de Robert Zemeckis, como astronauta, luchador de wrestling y jugador de ajedrez. No lo necesitaron para que la película fuera un éxito absoluto... Y eso que Warner, en un principio, desechó la idea de hacerla porque, tras el éxito de Rain Man, los directivos estaban convencidos de que nadie querría volver a ver la historia de un savant.
Tonto es el que hace tonterías
Si el reparto que Zemeckis tenía en la cabeza se hubiera materializado, estaríamos hablando de una película muy diferente: Tom Hanks sería John Travolta y Gary Sinise habría sido sustituido por Joe Pesci o Kevin Bacon. Desde luego, habría sido algo muy curioso de ver. Curiosamente, y aunque no fuera la primera opción, Sinise quedó tan prendado de su papel que fundó la Banda del Teniente Dan, que toca en bases militares alrededor del mundo y que ha dado más de 400 conciertos.
Y es que el actor ha dicho en más de una ocasión que por la calle le conocen más como "Teniente Dan" que como "Gary Sinise". No es de extrañar, sobre todo teniendo en cuenta que tiene algunos de los mejores momentos de la película, aunque tardes varios revisionados en darte cuenta. Por ejemplo, ese diálogo en el que le dice a Forrest "¡Si algún día eres el capitán de un barco de gambas, yo seré astronauta!". Cuando vuelven a encontrarse, Dan le enseña sus nuevas piernas, afirmando "Aleación de titanio. Es lo que usan en los cohetes espaciales".
Así que sí, de alguna manera metafórica consiguió ser astronauta... Aunque en la vida real, Sinise lo hizo el año siguiente, cuando fue uno de los protagonistas de Apolo 13, precisamente junto a Tom Hanks. De hecho, por lo que se cuenta, Ron Howard le ofreció hacer el casting para el personaje que él quisiera, convirtiéndose así en uno de los actores secundarios más codiciados de todo Hollywood. En su carrera están también La milla verde o Snake Eyes. No tantos actores pueden decir que han trabajado siempre con los mejores.