1994 fue quizás el primer gran año en la carrera de Brad Pitt con dos películas en las que el entonces actor de 31 años desempeñó un papel de protagonista se convirtieron en éxitos cinematográficos. Primero Entrevista con el vampiro y luego Leyendas de pasión.
Pero como ha revelado el director Edward Zwick en sus memorias Hits, Flops And Other Illusions: My Fortysomething Years in Hollywood con la joven estrella no fue nada fácil. Pitt asumió el papel de Tristan Ludlow, que se enamora de la prometida de su hermano que murió en la Primera Guerra Mundial, de su co-protagonista de Entrevista con el vampiro, Tom Cruise. Pero los problemas surgieron desde el principio: inmediatamente después del primer ensayo, Zwick recibió una llamada del agente de Pitt, quien le dijo que la futura estrella de El club de la lucha quería irse.
Era el trabajo del productor Marshall Herskovitz disuadir a Brad”, escribe Zwick según recoge Variety. “Fue la primera muestra de los pozos más profundos de emociones que burbujean dentro de Brad. A primera vista parece tranquilo, pero cuando está enfadado puede volverse impredecible, algo que recordé más de una vez cuando comenzó el rodaje y nos pusimos a prueba. […] A veces, no importa cuán experimentado o sensible sea uno como director, las cosas simplemente no funcionan
Edward Zwick tuvo problemas con Brad Pitt, pero también admite sus propios errores
El director de Diamantes de sangre señala que Pitt se ponía visiblemente nervioso cuando una escena requería que expresara emociones profundas, lo cual no es raro cuando se rueda un drama romántico histórico:
Sus ideas sobre Tristan eran diferentes a las mías. Brad había crecido rodeado de hombres que controlaba sus emociones. Creí que el objetivo de la novela era que la vida de un hombre era la suma de sus penas.[...] Pero cuando más presionaba a Brad para que se revelara, más se resistía. Así que seguí presionándolo y Brad siguió contraatacando
El director admite que no todas sus acciones fueron eficaces. En retrospectiva, el hecho de que una tarde le diera instrucciones alzando la voz a Pitt delante del equipo lo califica como una “provocación vergonzosa”. Zwick describe la situación de la siguiente forma:
Brad se acercó a mí, también chillando, y me dijo que retrocediera. Lo más sensato habría sido decirle al equipo que se tomara un descanso de cinco minutos para que ambos pudiéramos hablar del asunto. Pero tenía sed de sangre y no me rendiría. Estaba enfadado con Brad porque no confiaba en mí para influir en su desempeño.[...] Quién sabe, quizás incluso me aproveché de mi propia incapacidad para ser vulnerable. Pero Brad no estaba dispuesto a rendirse sin lucharEl 'thriller' de acción número 1 en 95 países: La película conquista el 'streaming' tras reunir a dos grandes estrellas 16 años después
Aunque la relación entre Zwick y Pitt no parece nada sencilla, el director también tiene palabras de elogio para el actor. Lo describe como “una persona sincera y directa con la que es divertido estar y que es capaz de sentir una gran alegría”.